El Papa: «La prueba nos renueva y nos enseña que el Señor realmente salva» - Alfa y Omega

«La prueba nos renueva y nos enseña que el Señor realmente salva»

El Papa Francisco ha presidido este jueves una Eucaristía por los cardenales y obispos fallecidos en el último año

Redacción
El Papa Francisco, durante la Eucaristía en la basílica de San Pedro. Foto: EFE.

El Papa Francisco ha presidido este jueves una Eucaristía por los cardenales y obispos fallecidos durante el último año, una celebración durante la que ha aprovechado para reflexionar sobre el misterio del sufrimiento y la muerte, que ha invitado a afrontar «en silencio, sin quejarse, sin enfadarse y sin dejarse entristecer».

«La prueba nos renueva, porque elimina la escoria y nos enseña a mirar más allá, más allá de la oscuridad, a tocar con nuestras manos que el Señor realmente salva y que tiene el poder de transformarlo todo, incluso la muerte. Sí, porque Dios nos acompaña, sobre todo en el dolor», ha añadido durante la homilía.

En este punto, el Pontífice ha señalado que aunque el dolor sigue siendo un misterio se puede descubrir en él «la paternidad de Dios que nos visita en la prueba». Y ha subrayado: «Ante el misterio de la muerte redimida, pedimos la gracia de mirar la adversidad con otros ojos. Pedimos la fuerza para saber vivir en el silencio manso y confiado que espera la salvación del Señor».

Así, ha dicho que saber esperar en silencio la salvación de Dios «es un arte» y que es algo precioso en el tiempo que vivimos: «Ahora más que nunca no es necesario gritar, suscitar clamores, amargarse; lo que hace falta es que cada uno dé testimonio con su vida de su fe, que es una espera dócil y esperanzada. La fe es esto: una expectativa dócil y esperanzada. Los cristianos no disminuyen la gravedad del sufrimiento, no, pero levantan la mirada al Señor y bajo los golpes de la prueba confían en Él y rezan».

Con este espíritu, el Papa ha rezado por los cardenales y obispos fallecidos, especialmente por los que «murieron a consecuencia de la COVID-19, en situaciones difíciles que agravaron su sufrimiento». «Que estos hermanos nuestros saboreen ahora la alegría de la invitación evangélica que el Señor dirige a sus siervos», ha concluido.

Mensaje a una conferencia sobre abusos

Este mismo jueves, en un día con gran actividad papal, Francisco se ha hecho presente con un mensaje en la conferencia Promover la protección de los menores en el tiempo de la COVID-19 y más allá, organizada por varias instituciones, entre ellas la Comunidad Papa Juan XXIII y la Acción Católica Italiana.

«Que la protección de los menores se convierta cada vez más en una prioridad ordinaria de la actividad educativa de la Iglesia; que sea la promoción de un servicio abierto, fiable y autorizado, en firme contraste con toda forma de dominación, desfiguración de la intimidad y silencio cómplice», señala.

Además, insiste en la necesidad de crear una cultura capaz de evitar las situaciones de abuso y su ocultación y, por tanto, en la escucha, la investigación y en la formación. «Un camino que, como Iglesia, estamos llamados a recorrer todos juntos, solícitos por el dolor y la vergüenza de no haber sido siempre buenos custodios, protegiendo a los menores que se nos confían en nuestras actividades educativas y sociales», recalca en el texto.

Así, concluye defendiendo que la prevención «debe ser un proceso permanente de promoción de una fiabilidad siempre renovada y cierta hacia la vida y el futuro con la que los menores deben poder contar».