La política española, ¿solución o problema? - Alfa y Omega

La política española, ¿solución o problema?

Es tiempo de escuchar, razonar, convencer e incluso ceder, no de descalificar o teatralizar. Por la pandemia y por el futuro

Alfa y Omega

El lunes se dio a conocer el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del año. Como es normal, entre los tres principales problemas citados por los españoles están la crisis económica (42,6 %), los peligros para la salud de la COVID-19 y la falta de recursos para hacer frente a la pandemia (38 %) o la sanidad en general (15,4 %). Lo que resulta más preocupante que, junto a ellos, aparezcan los problemas políticos en general (22,1 %), el mal comportamiento de los políticos (20,3 %), la falta de acuerdos y la inestabilidad (15,4 %), lo que hacen los partidos (9,7 %) o el Gobierno y partidos concretos (5 %).

En una crisis sanitaria, económica y social como la del coronavirus no puede ser que, en vez de ser vistos como parte de la solución, los políticos sean percibidos como parte del problema. Ni puede ser que este empobrecimiento del debate y esta polarización detectados por los ciudadanos se esté trasladando a las barras de bar y a las sobremesas familiares. Sirva como muestra de ello otra encuesta publicada por El País el pasado domingo: el 84,5 % de los votantes de Unidas Podemos no se sentarían a tomar algo con un militante de Vox, mientras que el 78,4 % de los votantes de Vox no lo harían con uno de Unidas Podemos.

Es digno de elogio que, en este escenario, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, y la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos consiguieran reunir a representantes políticos católicos de distintas sensibilidades para reflexionar sobre Fratelli tutti. Y todavía lo es más que, tras varios encuentros, estos hayan decidido reivindicar el diálogo frente a la «gran polarización que vivimos». Con acierto subrayan que hay que buscar el bien común y atender «la vulnerabilidad de las personas», y piden «altura de miras». Es tiempo de escuchar, razonar, convencer e incluso ceder, no de descalificar o teatralizar. Por la pandemia y por el futuro.