«La muerte de Benedicto XVI ha sido instrumentalizada»
El Papa responde a las palabras y publicaciones de algunos críticos tras el fallecimiento del Papa emérito
«La muerte de Benedicto XVI ha sido instrumentalizada por gente que quiere llevar el agua a su propio molino. Quien instrumentaliza a una persona tan de Dios, casi un santo padre de la Iglesia es gente sin ética. Es gente de partido, no de Iglesia. Se ve por todas partes la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas».
Así ha contestado el Papa Francisco —en la rueda de prensa en el avión de regreso de su viaje a República Democrática del Congo y Sudán del Sur— a la sucesión de declaraciones, publicaciones y libros que han puesto en cuestión en las últimas semanas la relación entre ambos Pontífices y algunas de las decisiones de Francisco. Es el caso de Georg Gänswein o el cardenal alemán Gerhard Müller.
En su opinión, el supuesto disgusto de Benedicto XVI con él «era un cuento chino». Asimismo, durante la comparecencia, publicada por Vatican News, ha añadido siempre ha podido hablar de todos los temas con el Papa alemán, incluso para cambiar de opinión.
Tampoco ha evitado Francisco responder a una nueva pregunta sobre la homosexualidad, un debate que volvió a la opinión pública tras una entrevista en con la agencia AP. Así, ha recordado sus palabras sobre esta cuestión en viajes anteriores —de vuelta de Brasil e Irlanda— y ha añadido: «La criminalización de la homosexualidad es una cuestión que no debe dejarse pasar. Esto no está bien. Las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios. Criminalizarlas es una injusticia. No hablo de grupos, de personas».
Dispuesto a reunirse con Putin y Zelenski
Preguntado por si se arrodillaría para besar los pies —como hizo con los dirigentes de Sudán del Sur hace años— a los presidentes de Rusia y Ucrania en favor de la paz, Francisco ha asegurado que está «abierto» a reunirse con ambos. «Si no fui a Kiev fue porque en aquel momento no era posible ir a Moscú», ha añadido.
En cualquier caso, ha recordado que la de Ucrania no es la única guerra y ha recordado los conflictos de Siria, Yemen, Myanmar y América Latina. «¡Cuántos focos de guerra hay! Sí, hay guerras más importantes por el ruido que hacen, pero, no sé, el mundo entero está en guerra y en autodestrucción. Detengámonos a tiempo, porque una bomba te pide otra más grande y otra más grande y en la escalada no sabes dónde acabarás», ha agregado.
Venta de armas, una plaga
Otra de las cuestiones que ha abordado con los periodistas ha sido el de la violencia en África. Ha insistido en que uno de los principales problemas es la venta de armas. «Es la mayor plaga del mundo. Alguien que entiende de esto me dijo que sin vender armas durante un año se acabaría el hambre en el mundo. No sé si eso es cierto, pero lo que más importa hoy es la venta de armas», ha sentenciado.
Así, ha apuntado también que los países ricos siembran de armas los pobres para aprovecharse de sus recursos naturales, una situación que se ve agravada por el tribalismo, por ejemplo, en África. «Se provoca la lucha entre tribus vendiendo armas y luego se explota la guerra de ambas tribus. Eso es diabólico. No se me ocurre otra palabra. Esto es destruir, destruir la creación, destruir a la persona, destruir la sociedad», ha concluido el Papa para, a renglón seguido, denunciar que se reclute a jóvenes para la guerra.
«En resumen, creo que el mayor problema es el afán por apoderarse de las riquezas de ese país —coltán, litio…— y a través de la guerra, para la que venden armas, también explotan a los niños», ha agregado.