La memoria infinita. Cuando el alzheimer irrumpe en la vida de un matrimonio

La enfermedad de Alzheimer es ya casi un subgénero en el ámbito de las películas sobre la tercera edad. Muchas de ellas giran en torno al amor de un matrimonio (Quédate conmigo) o a la experiencia familiar (La mitad de Óscar, ¿Y tú quién eres?). Otras abordan el drama del alzheimer prematuro (Siempre Alice), y algunas, como El padre, tratan de entrar dentro de las vivencias del propio enfermo. La chilena La memoria infinita aborda la cuestión desde el género documental y sigue la progresión de la enfermedad desde sus primeras fases hasta el final. El enfermo es Augusto Góngora, conocido periodista y presentador de televisión chileno. Vive con su esposa, la actriz Paulina Urrutia, quien fuera ministra presidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile con Michelle Bachelet. El documental sigue el día a día de una relación de pareja amenazada por un fantasma: el de cuando llegue el día en que Augusto no reconozca a su mujer. A diferencia de muchos pacientes con alzheimer, Augusto mantiene su carácter cordial y amable y expresa su afecto por Paulina. Pero ese talante durará hasta que le invada la angustia por no entender nada de lo que sucede a su alrededor.

El documental —producido por el cineasta Pablo Larraín— tiene algunos recursos domésticos muy pobres, con largos planos desenfocados y mal iluminados y cuyo único valor es que son reales. Por ello, la famosa documentalista Maite Alberdi ha preferido incluirlos por su valor testimonial. Alberdi —nominada al Óscar por El agente topo— siempre ha huido de planteamientos convencionales y ha optado por perspectivas más audaces. En este caso ha metido la cámara en medio de la vida íntima y doméstica del matrimonio, y ello nos permite asistir a las conversaciones y confidencias entre la Pauli y su deteriorado esposo. En un principio Alberdi pretendía contar esta historia en una película de ficción, con actores. Pero enseguida comprendió que el documental era el medio más idóneo. Paulina era reacia a meter una cámara en sus vidas, pero fue el propio Augusto el que la convenció de que era lo mejor.

Su enfermedad da pie a contar una historia de amor, que es realmente el contenido con más peso del filme. Pero tampoco hay que olvidar lo que significa simbólicamente la pérdida de memoria de Augusto, que fue un portavoz de la memoria histórica de Chile tras la restauración de la democracia. Es por tanto una cinta emotiva más que discursiva. No ofrece reflexiones sobre el alzheimer, sino fragmentos de una relación de amor que acepta la enfermedad como un reto, como una nueva fase del romance. La película es muy vitalista y en sus protagonistas no hay ningún sentimiento de trascendencia. Por ello, no hay más horizonte de esperanza que el que reside en la buena voluntad. El documental se pudo ver en el Festival de San Sebastián tras arrasar en la taquilla chilena y haber ganado el Gran Premio del Jurado en Sundance.

La memoria infinita

Directora:

Maite Alberdi

País:

Chile

Año:

2023

Género:

Documental

Público:

+14 años