La llegada de refugiados a España crecerá en 2022
El Gobierno ha negociado con las entidades sociales nuevas plazas y prevé crear de aquí a 2024 en torno a 6.000 de titularidad pública
A pesar de ser uno de los países de la Unión Europea con menor tasa de reconocimiento de solicitudes de protección internacional –5 % en 2020–, España seguirá recibiendo refugiados en 2022. 130.000, según ha reconocido el Gobierno en un decreto por el que aprueba ayudas extraordinarias a entidades sociales y ONG para el mantenimiento o creación de nuevas plazas. La cifra supera en cerca de 12.000 personas a la de 2019, el último año sin pandemia.
En estos momentos, según han confirmado a este semanario fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se trabaja en un plan para la creación de nuevos espacios en coordinación con las organizaciones implicadas. «Es la prioridad que se lleva más fondos», añaden. Con todo, recuerdan que el sistema de protección internacional es «robusto» y que, además, se reforzará los próximos años con la creación de 6.000 nuevas plazas públicas, que pasarán de representar el 10 % del total al 30 %.
Entre las entidades que colaboran con el citado ministerio hay varias católicas, entre ellas, La Merced Migraciones, que tiene ahora mismo 36 plazas de protección internacional para jóvenes de entre 18 y 25 años. Una cifra que aumentará hasta 41 en enero para hacer frente a las nuevas necesidades.
Según explica Luis Callejas, director de la fundación, el perfil mayoritario que atienden es del de un joven migrante del África subsahariana, de países como Malí o Guinea Conakry. Muchos de ellos llegan, en los últimos tiempos, procedentes de Canarias, a donde llegan en patera. Las restricciones de movilidad han reducido las otras posibilidades: entrada por frontera o aeropuerto.
Sin embargo, prevé que a partir de marzo o abril de 2022 empiecen a llegar más afganos a través de la frontera sur. «Se trata de los que no pudieron salir por las gestiones de Europa. Vendrán por África porque es más fácil y en Polonia y Bielorrusia está habiendo problemas. Tenemos la referencia de algún afgano que vivió la crisis anterior», añade.