La imagen original de la Virgen de Fátima viajará a Roma en octubre
La representación de María tal como se apareció en Cova de Iría será una referencia importante en el Jubileo de la Espiritualidad Mariana. «Es uno de los iconos marianos más significativos», subrayó Rino Fisichella al anunciarlo
La Virgen de Fátima será la invitada especial del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, que se celebrará en Roma los días 11 y 12 de octubre. El Dicasterio para la Evangelización ha anunciado que la imagen original que se venera en el santuario portugués se trasladará a la Ciudad Santa con motivo de las celebraciones de ese fin de semana.
«La presencia de la querida estatua original de Nuestra Señora de Fátima permitirá a todos vivir la cercanía de la Virgen María», enfatizó el proprefecto del dicasterio, Rino Fisichella, al dar a conocer la noticia. «Es uno de los iconos marianos más significativos para los cristianos de todo el mundo».
Fisichella subrayó también que precisamente en Cova de Iría la Virgen transmitió a los tres pastorcillos —los santos Francisco y Jacinta y la venerable Lucía— un mensaje de esperanza muy acorde con el tema central del Jubileo: «Nunca os abandonaré. Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os llevará a Dios». Una certeza, subrayó, que sigue vigente para «cada uno de nosotros».
Cuarta visita
Esta es la cuarta vez que la imagen sale del santuario de Fátima para viajar a Roma. La primera fue en 1984, con motivo del Jubileo Extraordinario de la Redención, cuando el 25 de marzo san Juan Pablo II consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María. La segunda vez fue en el Gran Jubileo del Año 2000 y la tercera, en octubre de 2013, con motivo del Año de la Fe con el Papa Francisco.
Para los fieles que quieran participar en la Misa jubilar en presencia de la imagen, la entrada a la plaza de San Pedro será gratuita y no será necesaria la entrada. Las inscripciones para participar en este evento jubilar ya están abiertas en la página web del Jubileo y se cerrarán el 10 de agosto de 2025, informa Vatican News.
Este gesto es similar a la presencia del 16 al 18 de mayo, durante el Jubileo de las Cofradías, de los pasos del Cachorro de Sevilla y de la Esperanza de Málaga. Ambos saldrán en procesión por el centro de Roma el sábado 17 de mayo.
«Madre de la esperanza»
En Spes non confundit, la bula de convocatoria del año santo, el Santo Padre escribió que «la esperanza encuentra en la Madre de Dios su testimonio más alto. En ella vemos que la esperanza no es un fútil optimismo, sino un don de gracia en el realismo de la vida». Al pie de la cruz, «aun atravesada por un dolor desgarrador, repetía su “sí”, sin perder la esperanza y la confianza en el Señor. De ese modo ella cooperaba por nosotros en el cumplimiento» de la redención. «En el tormento de ese dolor ofrecido por amor se convertía en nuestra Madre, Madre de la esperanza».
Vinculaba el Pontífice esta vertiente de la devoción mariana con el título de Stella Maris. Este expresa que «en los borrascosos acontecimientos de la vida, la Madre de Dios viene en nuestro auxilio, nos sostiene y nos invita a confiar y a seguir esperando». Por eso confiaba en que «todos, especialmente los que sufren y están atribulados, puedan experimentar la cercanía de la más afectuosa de las madres, que nunca abandona a sus hijos».
Exhortaba a que «en este año jubilar los santuarios sean lugares santos de acogida y espacios privilegiados para generar esperanza. Invito a los peregrinos que vendrán a Roma a detenerse a rezar» en los de la Ciudad Eterna.