La Iglesia y el cine se miran a la cara

«Si volviera el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?». Imaginemos que para responder a esa pregunta sólo contáramos con el testimonio documental del cine de nuestros días. Una respuesta rápida y poco rigurosa concluiría que no, que apenas hay fe en la tierra. Pero si abrimos el abanico de películas que circulan por el mundo, y leemos en profundidad las que hemos descartado a priori, seguramente tendremos que matizar mucho nuestra respuesta. Porque, entre la hojarasca posmoderna que invade las películas, asoma en muchas ocasiones una mirada que se dirige a lo alto esperando un milagro.

Muchas películas, de forma más o menos inconsciente, afirman el sentido del mundo, el valor misteriosamente infinito del ser humano. Ciertamente, a muchas de estas manifestaciones no se las puede calificar en rigor como fe. Pero sí como sentido religioso, como apertura al Misterio.

Para reflexionar sobre estas cosas, la delegación española de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación SIGNIS ha convocado a las Universidades San Dámaso, Francisco de Vitoria, Pontificias de Salamanca y Comillas, Navarra, las tres del CEU (Madrid, Valencia y Barcelona), San Antonio, de Murcia, San Jorge, de Zaragoza, así como la Facultad de comunicación Blanquerna y la Facultad de Teología de Cataluña.

Hoy a las 10:00 h., en la Universidad San Dámaso, abre el Congreso el cardenal arzobispo de Madrid, y la conferencia inaugural está a cargo del cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura. Él es el promotor del llamado Atrio de los gentiles, iniciativa que se puso en marcha en el anterior pontificado, con vistas a crear lugares de encuentro y reflexión con los no creyentes. El cine es un estupendo atrio de los gentiles, pues es un espejo donde creyentes, agnósticos y ateos podemos mirarnos y descubrirnos las heridas, anhelos, tribulaciones y esperanzas de nuestra condición. En el cine podemos ver reflejada mucha mentira, pero también mucha verdad –aunque sea parcial o incompleta–, y a partir de ella mirar a los ojos a nuestros hermanos los hombres para que pueda brillar nuestra sencilla luz en medio de la oscuridad.

Dentro de este marco del atrio, una invitada especial es Gracia Querejeta, cineasta española que muy dignamente va a representar a España en la próxima carrera de los premios Oscars. Con ella y con Juan Manuel Cotelo, esta tarde, a las 20:15 horas, se va a mantener un diálogo sobre la imagen del hombre y de la vida que ambos transmiten en sus películas. Pero también se van a abrir otras muchas vías de reflexión.

Por citar sólo algunos ejemplos, el cineasta Terrence Malick va a ser objeto de reflexión en San Dámaso, en la Pontificia de Salamanca, en la Universidad de San Jorge y en la Facultad Blanquerna de Barcelona.

La cuestión de la fe en el cine clásico de John Ford va a ser el centro del Congreso en la Universidad de Navarra; y en la Francisco de Vitoria van a analizar la dimensión religiosa de la reciente versión de Los miserables; Comillas centrará su mirada en las periferias de la fe…, y diversos directores, además de los citados, van a desfilar por algunas sedes del Congreso, como Gustavo Ron, Ana Rodríguez Rosell o Pedro Pérez Rosado.

El Comité científico está formado por los doctores Alfonso Pérez de Laborda, Ninfa Watt, Alfonso García Nuño, Norberto Alcover y Alfonso Méndiz. Ellos han valorado las comunicaciones que se expondrán hoy, a las 13 horas, entre las que hay, por ejemplo, una dedicada a Ermano Olmi, otra sobre la religiosidad típica del cine americano y otra centrada en la fe en el cine de superhéroes.

Al finalizar el Congreso se publicarán todas las ponencias, conferencias y comunicaciones del mismo.