La Iglesia valora que la reforma laboral «supere los intereses particulares»
Patronal y sindicatos aprueban la propuesta del Gobierno para la regularización del mercado de trabajo. «Esta es la reforma laboral que se necesita», dice Pastoral del Trabajo de la CEE
La patronal de empresarios CEOE y los sindicatos UGT y CC. OO. han aprobado este jueves la última propuesta de reforma laboral del Gobierno, que previsiblemente será aprobada en Consejo de Ministros la semana que viene.
Se trata de la segunda reforma laboral junto a la del año 2006 que ha sido aprobada por consenso en lo que va de siglo, después de que tres de ellas motivaran la convocatoria de huelga general por parte de las organizaciones sindicales.
Para el sindicato UGT, el acuerdo solventa «la imposición unilateral de la normativa de 2012 que desequilibró la regulación laboral de forma radical en contra de las personas trabajadoras». En cambio, la reforma que se aprobará la semana que viene «recupera la negociación colectiva, lucha contra la temporalidad y avanza en la estabilidad en el empleo».
Por su parte, para CEOE y Cepyme, el acuerdo «consolida el modelo laboral actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo». Lo hace «manteniendo intactos los mecanismos de flexibilidad interna que garantizan la adaptabilidad de las empresas a las circunstancias» laborales de cada momento.
A falta de conocer el texto definitivo del acuerdo, el departamento de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española ha pedido que la nueva legislación laboral «colabore lo más eficazmente posible a eliminar las desigualdades en las relaciones laborales, acabe con la temporalidad, la precariedad y la inseguridad laboral, y refuerce la negociación colectiva de modo que elimine las desigualdades que deterioran las condiciones laborales de muchos trabajadores».
«Esta es la reforma que se necesita», continúa el departamento de la CEE, que también ha demandado «facilitar a las empresas la creación de empleo y el acceso a un trabajo digno a tantas personas que ven con incertidumbre su futuro».
Por ello, es «muy positivo» que Gobierno, organizaciones empresariales y sindicales hayan recuperado un diálogo social «que supere los intereses particulares». Sin embargo, «no todo se acaba en la reforma laboral», concluye Pastoral del Trabajo, pues «para avanzar hacia el reconocimiento de la dignidad del trabajo es responsabilidad de toda la sociedad dar a este fenómeno la importancia decisiva que tiene, empeñándonos cada día en la defensa del trabajo digno y redescubriendo la dignidad de todo trabajo».