La Iglesia grecocatólica ucraniana celebrará la Navidad el 25 de diciembre
El arzobispo mayor de Kiev y primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, anunció este lunes que a partir del 1 de septiembre esta Iglesia pasará a celebrar sus fiestas no móviles según el calendario gregoriano. La principal implicación de esto es que la Navidad será el 25 de diciembre, en vez del 7 de enero como hasta ahora.
Pero «no es solo la Navidad», subrayó Shevchuk. Todas las fiestas sujetas al calendario se adelantarán 13 días, de forma que coincidan con las del rito latino: la Epifanía el 6 de enero, la Anunciación el 25 de marzo, san Nicolás el 6 de diciembre o la fiesta propia de la Intercesión de la Virgen el 1 de octubre. El nuevo calendario entrará en vigor el 1 de septiembre, día en que las comunidades de rito bizantino comienzan el año litúrgico. La diócesis grecocatólica ucraniana de Polonia, así como las sedes católicas de rito bizantino de Kazajistán y Asia Central se han sumado a la reforma.
Una excepción importante en el cambio de calendario es la Pascua y las fechas móviles relacionadas con ella, desde la Cuaresma hasta la solemnidad de Todos los Santos, que en las iglesias de rito bizantino se celebra el domingo después de Pentecostés. Todas estas fiestas se mantendrán como hasta ahora, según el cálculo basado en el calendario juliano.
«Hemos decidido esperar un poco», explicó Shevchuk, para «unirnos al proceso del cristianismo universal para la reforma de la Pascua». De cara al Año Santo ordinario de 2025 y a los 1.700 años del Concilio de Nicea, Roma y Constantinopla, sede del patriarca ecuménico Bartolomé, están dialogando para unificar la fecha en la que se celebra la Resurrección del Señor.
90 % de apoyos
La decisión se tomó en la última reunión del Sínodo grecocatólico, que tuvo lugar en Leópolis los días 1 y 2 de febrero. Responde a «las numerosas peticiones de los creyentes», y se ha tomado después de consultar con el clero y los monjes. En esta consulta, el 90 % de los implicados votó a favor, mucho más que el 70 % que se había establecido como umbral mínimo. «El deseo resultó ser mucho mayor de lo que podríamos haber esperado», se felicitó el arzobispo mayor.
Con todo, se contempla que «las parroquias o comunidades que aún no se sientan preparadas para este paso» puedan, con permiso de su obispo, conservar el calendario juliano hasta el 1 de septiembre de 2025. En cualquier caso, Shevchuk las invitó a «no tener miedo a los cambios». «Decimos que Ucrania debería ser mejor que antes de la guerra. Eso significa que debemos cambiar». Y, en general, recordó a los sacerdotes el «gran deber» de implementar la decisión, enseñando a sus feligreses a celebrar las fiestas en su nueva fecha y a no dejar que «ninguna desaparezca».
Grupo de trabajo
Shevchuk expresó su esperanza de que haya obispos ortodoxos «que tengan el valor de cambiar» también al nuevo calendario. Él mismo abordó esta cuestión con el patriarca de la Iglesia ortodoxa de Ucrania, Epifanio, en una reunión que mantuvieron en diciembre. Entonces decidieron crear un grupo de trabajo conjunto para intercambiar experiencias y reflexionar juntos sobre esta posibilidad. En 2022, la Iglesia ortodoxa de Ucrania permitió a las comunidades que lo desearan tener una celebración adicional de la Navidad el 25 de diciembre, además de la oficial del 7 de enero. Incluso se hizo en su sede principal, el monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas de Kiev.
Antes de la invasión rusa, Shevchuk había mostrado su preferencia por cambiar el calendario de forma conjunta con los ortodoxos. Ahora que han tomado la iniciativa, «me gustaría mucho que nuestra experiencia sirviera a nuestros hermanos ortodoxos. Es muy importante que comprendamos que avanzamos hacia el mismo objetivo», aunque quizá de «formas ligeramente diferentes». A pesar de que el grupo de trabajo aún no se ha puesto en marcha, «creo sinceramente que este año celebraremos la Navidad junto con nuestros hermanos el 25 de diciembre».