Los obispos aplauden la «opción ineludible por la vida» del Constitucional italiano

La Iglesia y varias asociaciones provida italianas han aplaudido la decisión del Tribunal Constitucional del país, que el martes rechazó un referéndum sobre el suicidio asistido. Tildó la propuesta de «inadmisible» porque no protege la vida humana en general, con especial referencia «a las personas débiles o vulnerables». Según los jueces del Tribunal Constitucional, «no se preservaría la defensa mínima constitucionalmente necesaria de la existencia humana», tal y como recoge el diario La Repubblica.

El referéndum, que ha sido impulsado por la asociación Luca Coscioni, pretendía derogar el artículo 579 del Código Penal. Actualmente, quien «causa la muerte de un hombre, con su consentimiento» está sancionado con penas de entre seis y 15 años de cárcel.

Pero según estableció el Tribunal Constitucional en 2019, no será castigado quien mate a «un paciente que se mantenga vivo gracias a tratamientos de soporte vital y sufra una patología irreversible». En realidad, en estos casos bastaría con adecuar el esfuerzo terapéutico retirando las medidas de soporte vital (distintas a cuidados básicos como la nutrición y la hidratación) y dejar morir al paciente; una práctica aceptada éticamente.

Este cambio se logró a raíz del juicio y posterior absolución de Marco Cappato, representante de la asociación Luca Coscioni y también miembro del partido Radicales Italianos. Cappato fue juzgado por acompañar a Suiza en 2017 para morir al productor Fabiano Antoniani, DJ Fabo, que en 2014 había quedado tetrapléjico y ciego tras un accidente.

«Lo haremos de todos modos»

Ahora, Cappato y su asociación querían que se despenalizara el suicidio asistido en cualquier circunstancia. El rechazo del Constitucional, afirmó al conocerse el fallo, «es una mala noticia para la democracia en nuestro país. Habría sido una gran oportunidad en un tema que afecta a la sociedad italiana y, sobre todo, a las personas, que se verán obligadas a esperar mucho tiempo».

Así, hizo hincapié en que «la batalla por la eutanasia legal no se detiene» y prometió utilizar «todos los instrumentos que nos sean útiles para conseguir un derecho humano y civil que debe ser conquistado por nuestro país». «El referéndum habría sido la vía más útil, pero lo haremos de todos modos», añadió.

La Conferencia Episcopal Italiana, por el contrario, hizo público un comunicado en el que aplaudían que la sentencia «confirma una opción ineludible por proteger la vida». Así, el rechazo al suicidio asistido «es una invitación muy concreta a no marginar nunca el compromiso de la sociedad en su conjunto por ofrecer el apoyo necesario para superar o paliar la situación de sufrimiento o de adversidad». En este sentido, el episcopado invitó a «prestar más atención a quienes, en condiciones de fragilidad o vulnerabilidad, piden ser tratados con dignidad y acompañados con respeto y amor».

Salvini: «No es una buena noticia»

Según informa Europa Press, el presidente de Scienza e Vita, una asociación que trabaja con los obispos en temas relacionados con el final de la vida, mostró su «satisfacción» y «gratitud hacia el alto magisterio de los jueces constitucionales atentos a la protección de los principios de la constitución y de las personas más frágiles». También la Asociación Provida y Familia celebró que se haya rechazado el «populismo bioético». Este, recoge Efe, «habría permitido a cualquiera matar a amigos y parientes con solo un mínimo gesto de aprobación».

En el ámbito político, añade Europa Press, el secretario general del Partido Democrático, Enrico Letta, subrayó que esta decisión «debe empujar ahora al Parlamento a aprobar la ley sobre el suicidio asistido». También se pronunció al respecto el líder de la Liga, Matteo Salvini: «Lo siento, el rechazo de un referéndum nunca es una buena noticia».