La Iglesia acompaña a los familiares del barco naufragado en Cantabria: «Nos duele a todos»
El vicario general de Santander, Sergio Llata, que es vecino del barrio pesquero, celebrará este jueves un responso por el eterno descanso del marinero Francisco Sampedro
El barrio pesquero de Santander, donde residía la tripulación del Vilaboa Uno —naufragado en la madrugada del lunes— acogerá este jueves un responso por Francisco Sampedro, uno de los dos marineros fallecidos en el suceso. La celebración tendrá lugar en la más estricta intimidad por expresa petición de la familia. «La verdad es que están cansados y de cara al responso de mañana lo único que quieren es poder despedirse de él con calma», explica a Alfa y Omega el vicario general de la diócesis de Santander, Sergio Llata Peña, que será el encargado de oficiar la ceremonia.
El sacerdote, que es vecino del barrio pesquero, conoce de cerca a la familia de Sampedro. «Su madre vive aquí cerquita», revela Llata. «Una de sus hermanas, que es restauradora, también ha estado muy vinculada con cosas de la parroquia». Según el vicario, están atravesando un momento muy difícil. «Se han encontrado muy desolados por la falta de información». También «estaban muy heridos porque no se les había dejado aun ver el cadáver de Francisco».
Ante esta situación, Llata Peña ha llamado a la comunidad parroquial a acompañar de forma especial a la familia. «Cuando estamos de fiesta, todos los feligreses nos alegramos. Lo mismo ocurre ante un suceso trágico como el naufragio. Nos duele a todos, porque son nuestros hermanos, nuestros vecinos y compañeros de vida», asegura.
El acompañamiento no solo se circunscribe a la parroquia del barrio pesquero. La Iglesia diocesana en su conjunto, a través de la Delegación de Pastoral del Mar, se ha sumado también a la oración por los fallecidos y sus familiares. «Nos unimos a su dolor y rezamos por todos ellos y por el marinero peruano desaparecido», asegura Juan Luis Cerro, delegado de esta pastoral en la diócesis de Santander, que se une a la petición de la familia de Walter, marinero del que todavía no se sabe nada, para que se recupere el cuerpo lo antes posible. «Algunos le conocíamos de cuando vivía en Laredo. Ojalá lo encuentren pronto y su familia pueda darle el último adiós».
Por otro lado, Cerro insta a aclarar lo ocurrido. «Es muy extraño que un barco, sin carga, se hunda un día en el que el mar está en calma», señala. Unas dudas que se alinean con los expresado por Stella Maris España, quien ha advertido en una nota que «este nuevo dramático suceso plantea, una vez más, muchas preguntas en torno a la seguridad marítima».