Stella Maris afirma que el naufragio en Cantabria cuestiona la seguridad marítima

La flota pesquera española ha sufrido un nuevo revés esta semana. En la madrugada del lunes, el Vilaboa Uno, con sede en Santander, naufragó cerca del cabo Mayor, en el mar Cantábrico, pocas horas después de salir a faenar.

La tragedia ha dejado por el momento dos fallecidos —un marinero español y otro de Ghana— y un desaparecido —natural de Perú—. Además, del resto de la tripulación, hasta los diez que viajaban en su interior, hay uno en estado grave.

El Stella Maris, el Apostolado del Mar de España, ha lamentado a través de un comunicado «este nuevo dramático suceso, que plantea, una vez más, muchas preguntas en torno a la seguridad marítima, que causa tanto dolor y desconsuelo».

«Deseamos hacer llegar a las familias directamente afectadas y a la comunidad marítima de Cantabria nuestro afecto, nuestra oración y nuestra solidaridad. No hay palabras para describir el dolor de los familiares de las víctimas y la incertidumbre de los del desaparecido», ha señalado en la nota.

Además, ha dirigido una oración por los afectados a la Virgen del Carmen y recordado que todo esto sucede en mitad de la Semana Santa, «en la que revivimos la Pasión de Cristo, pero siempre a la luz de la Resurrección, que es fuente de esperanza en el infinito amor de Dios».