La historia de los tres migrantes que viajaron once días en el timón de un petrolero llega al Vaticano - Alfa y Omega

La historia de los tres migrantes que viajaron once días en el timón de un petrolero llega al Vaticano

Un miembro del Secretariado de Migraciones de Canarias ha visitado al que sigue hospitalizado. El director editorial del Dicasterio para la Comunicación pide que se les deje permanecer en Europa

Fran Otero
Los tres migrantes en el timón del petrolero. Foto: EFE / Salvamento Marítimo.

Una fotografía en las costas canarias ha dado estos días la vuelta al mundo. Tres migrantes aparecen encaramados al timón de un petrolero, a merced del frío, el hambre y cualquier golpe de mar. Pero lo más sorprendente es que así estuvieron durante once días, desde que el buque salió de Lagos, la capital de Nigeria, el pasado 17 de noviembre.

Los hombres, según ha contado EFE, fueron hospitalizados por deshidratación moderada nada más ser rescatados, uno de los cuales continúa ingresado. Los tres ya han solicitado protección internacional.

La particularidad de este caso reside en que los migrantes son tratados como polizones y, por tanto, corresponde al responsable del barco, el armador, hacerse cargo de ellos y devolverlos al país de origen. De hecho, dos de los migrantes ya fueron dados de alta y están en el buque a la espera de que se resuelva su situación administrativa.

Desde la llegada de estos varones, de origen subsahariano, son varias las organizaciones que se están movilizando para ayudarlos y evitar que sean expulsados. Es el caso de la Iglesia, a través del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias. De hecho, uno de sus miembros ha visitado al migrante que sigue en el hospital para ponerse a su disposición.

Vínculos con la Sagrada Familia

El eco de esta situación ha llegado incluso hasta el Vaticano. De hecho, el director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Andrea Tornielli, firma este jueves un editorial titulado Tres hombres, un timón y nuestra Navidad sobre el tema: «Llama la atención la emblemática historia de los tres migrantes que sobrevivieron milagrosamente al frío, al agua, al sol y a la deshidratación, acurrucados en el hueco de la popa del barco en contacto con el agua. No podemos dejar de pensar en el destino de la familia de Nazaret, un icono para todo refugiado, migrante o desplazado».

Tornielli explica que no se conocen los motivos que movieron a estas tres personas a escapar en el timón de un petrolero, aunque intuye que «la situación que vivían les hacía preferir el riesgo de ser tragados por los abismos o morir de hambre, como les ocurre a tantos otros en sus mismas condiciones».

Y añade: «La imagen que los retrata, angustiados y deshidratados mientras están sentados en el timón del barco está dando la vuelta al mundo, ayudándonos a no olvidarlos y a no olvidar a los muchos que cada día desafían las aguas del gran cementerio».

Ante la posibilidad que sean enviados de vuelta a Nigeria, reconoce que «sería para ellos un regalo de Navidad inesperado que se les permitiera permanecer en Europa» y anuncia que la Fundación Cassa dello Spirito e delle Arte, de Italia, ya se está movilizando para ello.