La fundadora de Obras Misionales Pontificias será beatificada el 22 de mayo

La fundadora de Obras Misionales Pontificias será beatificada el 22 de mayo

La celebración coincide con el 200º aniversario de la Obra de Propagación la Fe, que puso en marcha para animar a los pobres de Lyon a rezar y sostener las misiones

Redacción
El Papa inciensa una imagen de Jaricot durante la inauguración del Mes Misionero Extraordinario, el 1 de octubre de 2019
El Papa inciensa una imagen de Jaricot durante la inauguración del Mes Misionero Extraordinario, el 1 de octubre de 2019. Foto: Vatican News.

Pauline Jaricot será beatificada el 22 de mayo de 2022. Así lo ha anunciado el secretario general de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Francia, Gaëtan Boucharlat de Chazotte, a través de un mensaje de vídeo del que se hace eco la agencia Fides. La elevación a los altares de la fundadora de la Asociación de la Propagación de la Fe y del Movimiento del Rosario Viviente coincide con la celebración del 200º aniversario de dicha asociación, que se celebrará el 3 del mismo mes.

La beatificación tendrá lugar en una Misa celebrada en Lyon por el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen las Obras Misionales Pontificias. Jaricot fue declarada Venerable el 25 de febrero de 1963, por san Juan XXIII.

El 26 de mayo de 2020, el Papa Francisco aprobó el reconocimiento de un milagro atribuido a Pauline Jaricot (1799-1962). En 2012, la pequeña Mayline Tran, de 3 años, se atragantó con comida y sufrió una parada cardiorrespiratoria de 20 minutos. Los padres se negaron a que se le retirara el soporte vital y, tras una novena a Jaricot la niña se despertó y se curó totalmente.

Una profunda transformación

Pauline Jaricot, cuentan desde OMP España, fue una laica francesa que nunca sintió la vocación a la vida consagrad, en un contexto en el que parecía que, quienes deseaban seguir a Jesucristo, necesariamente tenían que emprender el camino de la consagración religiosa.

Nacida el 22 de julio de 1799 en una familia de ricos industriales, Pauline recibió una buena educación cristiana. Tras 15 años de vida acomodada, varios acontecimientos personales la llevaron a experimentar el sufrimiento físico y espiritual. Una predicación en la Cuaresma de 1816 la transformó. Decidió vestirse como las obreras de Lyon por solidaridad con su pobreza.

Visitaba diariamente los hospitales y a los incurables, poniendo vendas en sus heridas y ofreciéndoles palabras de consuelo. La ayuda a los necesitados iba acompañada de una vida de intensa oración, recibiendo la Eucaristía diariamente, intercediendo por la conversión de los pecadores y la evangelización del mundo.

De los pobres para los misioneros

Al darse cuenta de las dificultades económicas de las misiones, decide igualmente trabajar por el sostenimiento de los misioneros. Formó un grupo de mujeres, que fue creciendo cada vez más, de trabajadoras de la fábrica dispuestas a rezar por las misiones y a entregar una parte de su paga para financiarlas.

La asociación se fue extendiendo entre gente humilde por toda Francia y así fue como, en 1822 nació oficialmente la Obra de la Propagación de la Fe, que pronto alcanzó a otros países. El impulso del Papa León XIII contribuyó de manera especial a su difusión universal.