La Fundación Amancio Ortega y Cáritas garantizan un techo a 52.760 personas
Según Carmen Nieto —responsable del programa Una vivienda, un hogar— los 14,4 millones en ayudas les han permitido pensar un futuro al no «enfrentarse a posibles desahucios»
El programa Una vivienda, un hogar —impulsado por Cáritas Española con el apoyo de la Fundación Amancio Ortega— ha supuesto en los dos últimos años un antes y un después en las condiciones de vida de 52.760 personas vulnerables. La iniciativa, que ofrece apoyo directo a familias y mejoras en instalaciones residenciales, ha respondido ya a más de 37.000 necesidades detectadas por las 68 Cáritas diocesanas participantes.
Entre el 1 de julio de 2023 y el 31 de mayo de 2025 se han desarrollado 854 proyectos con una inversión total de 14,4 millones de euros en ayudas económicas. La mayoría de los beneficiarios son mujeres (63 %) de entre 36 y 65 años, con menores a cargo y en régimen de alquiler. Por otro lado, el 70 % de las personas acompañadas son extranjeras, en su mayoría de Colombia, Marruecos, Venezuela y Perú. Y tres de cada cuatro se encuentran en situación de desempleo.
El grueso del presupuesto se ha destinado al pago de alquileres (84 %), seguido de ayudas para suministros (6 %), renovación de electrodomésticos (4 %), pequeñas reformas energéticas (2 %) y alojamiento temporal en pensiones (3 %).
«Estas ayudas han permitido a las personas acompañadas por Cáritas conseguir tranquilidad y seguridad, ya que no han tenido que enfrentarse a posibles desahucios o vivir incluso en situación de calle», explica Carmen Nieto, responsable del programa. «Esa mayor estabilidad ha facilitado el acceso a otros derechos, como la formación y el empleo».
Además de las ayudas directas, el programa ha invertido más de 1,2 millones de euros en reformas y mejoras en 48 Cáritas diocesanas, beneficiando a 11.586 personas. Estas actuaciones incluyen mejoras en eficiencia energética, renovación de equipamientos y sostenimiento de centros para personas sin hogar, migrantes, mayores, víctimas de violencia o con problemas de salud mental.
«El sostenimiento en los recursos residenciales de Cáritas nos ha permitido aligerar la carga de gastos en suministros y mejorar las estructuras», afirma Nieto. Quien reivindica cómo «esto ha repercutido en todas las personas que han utilizado dichos recursos con el objetivo de cambiar su situación».