La educación en la noviolencia llega a España
Artistas, profesores, políticos y particulares de toda España se han implicado en la campaña Noviolencia2018, que comenzó el 1 de enero con el objetivo de difundir, durante los próximos tres años la noviolencia en nuestro país. Norma Romero, una de las patronas de Veracruz, ha venido desde México para impulsar la campaña
César Chávez encabezó el movimiento de los jornaleros de la California de los años 60. De origen mexicano, el campesino dedicó toda su vida a organizar a los agricultores para exigir un sistema que no oprimiese al trabajador y enriqueciese al patrón. No podía permitir las jornadas interminables por un sueldo ínfimo, ni la presión del patrón a los hijos de sus trabajadores para que no fuesen a la escuela y así tener mano de obra barata y joven.
Chávez utilizó todas las herramientas a su alcance, como huelgas –también de hambre, la más larga de 36 días– y demandas, pero al no funcionar, comenzó una campaña de sensibilización social en la que pidió a los consumidores que exigieran mejores condiciones para los productores de sus alimentos. Tras mucho sufrimiento, su petición prosperó. En 1975, los agricultores de California se convirtieron en los primeros obreros estadounidenses que ganaron legalmente su derecho a organizarse. En 2018 se cumplirá el 25 aniversario de su fallecimiento –muchos dicen que provocado por tantas huelgas de hambre–. Años después, organizaciones sindicales de toda la nación continúan con su ejemplo y se encargan de sensibilizar a la población de la indignidad que sufren en su trabajo.
Como el de César Chávez, «hay cientos de ejemplos de movimientos civiles basados en la noviolencia que han logrado un cambio real en la sociedad», explica Moisés Mato, actor vinculado al Movimiento Cultural Cristiano y uno de los organizadores de la campaña Noviolencia2018. Gandhi inició en 1930 la conocida Marcha de la sal, que culminó en la independencia de India. La población salvadoreña logró derrocar al dictador Martínez en 1944 a través de métodos noviolentos. En la Polonia de 1980 surgió el sindicato Solidaridad; en Filipinas, la revolución popular derrocó en 1986 al dictador Marcos… «Uno de los objetivos de nuestra campaña es que estas experiencias se conozcan, y que aprendamos de ellas», afirma Mato.
Las Patronas como ejemplo
El segundo paso es poner en marcha, durante los tres años que durará el proyecto, «diversas iniciativas que cambien la sociedad desde la noviolencia», afirma. Moisés Mato, también director de teatro, lo hará desde la disciplina artística, «a través de obras que sensibilicen y difundan la cultura de la paz». Hay además en marcha un grupo de profesores que trabajan la erradicación del bullying y la violencia en las aulas. Se van a sumar también investigadores «que documentarán la noviolencia a pequeña escala en nuestro país, para que se ponga en valor y no pase desapercibida». La campaña acaba de empezar, y todavía se están formando grupos de gente interesada en distintos ámbitos.
Para dar a conocer el proyecto, los organizadores han invitado a España a Norma Romero, una de las patronas de Veracruz, referente actual de movimiento noviolento. La mexicana, junto con su madre, sus hermanas y otras mujeres de su pueblo, lanzan a diario bolsas de comida a los inmigrantes que cruzan México en el tren conocido como La Bestia. Mañana estará en la Fundación Pablo VI de Madrid, y tiene prevista una gira por diversas ciudades españolas hasta el 20 de marzo. Más información en www.noviolencia2018.es.
La noviolencia es una forma superior de cultura, que pone en el centro la dignidad de toda persona y que por tanto entiende que las relaciones entre personas y pueblos pueden y deben regirse por los valores que definen a la persona.
Es el amor, una fuerza transformadora que permite superar cualquier conflicto.
Es una experiencia, ya consolidada en la historia, que permite romper la espiral de la violencia y poner en marcha nuevas formas de relacionarse en todos los planos de la vida: personal, social, político, económico…
Es un espacio de compromiso a medida de toda persona. Todo el mundo puede practicar la noviolencia.