La diócesis de Orihuela-Alicante despide a su obispo emérito: «Entendió la vida como una ofrenda» - Alfa y Omega

La diócesis de Orihuela-Alicante despide a su obispo emérito: «Entendió la vida como una ofrenda»

Rafael Palmero ha sido sepultado en la capilla de la Comunión de la concatedral de San Nicolás (Alicante)

Redacción
Misa exequial de Rafael Palmero. Foto: Diócesis de Orihuela-Alicante

La diócesis de Orihuela-Alicante ha despedido este miércoles a su obispo emérito Rafael Palmero, fallecido el lunes 8 de marzo como consecuencia de la enfermedad que padecía, en una ceremonia en la concatedral de San Nicolás (Alicante) presidida por el obispo diocesano, monseñor Jesús Murgui.

La Misa exequial ha sido concelabrada por varios obispos, entre ellos el cardenal arzobispo de Valencia, monseñor Antonio Cañizares, y el arzobispo de Toledo, monseñor Francisco Cerro, y por numerosos sacerdotes del presbiterio diocesano. Además, han participado los seminaristas, algunos diáconos permanentes y los alcaldes de Orihuela y Alicante.

«Ha sido y seguirá siendo parte, verdaderamente entrañable, de nuestra historia como familia diocesana, de la que ha sido padre y pastor, y como tal, ha sido acompañado y cuidado en su casa sacerdotal, asistido especialmente, en estos últimos meses, por la oración y el afecto de cuantos hemos estado conocedores de su última enfermedad», ha dicho monseñor Murgui durante la homilía.

Asimismo, el prelado ha definido el itinerario de Palmero, desde que fue llamado por el Señor al sacerdocio en 1959 hasta el fin de su ministerio en la diócesis de Orihuela-Alicante, como un «luminoso ejemplo». Todo lo ha vivido «a la luz de su referente san Agustín», entendiendo la vida «como una ofrenda, como Eucaristía». Tras la Misa, el féretro con los restos mortales del obispo emérito fue portado a hombros por el templo entre los aplausos de los asistentes. La ceremonia ha concluido con la sepultura de Rafael Palmero en la capilla de la Comunión de la concatedral de San Nicolás.