La decisión de posponer la Primera Comunión en Almería «la pidieron padres y catequistas»
«Los niños llegaban sin saber leer ni escribir bien», explica el delegado de Catequesis, que cuenta que este proceso ya estaba previsto hace años
«En 2027 ningún niño hará la Comunión en la provincia de Almería». Titulares como este, publicados en medios de comunicación locales, han sembrado la inquietud en algunos negocios del territorio de la diócesis andaluza, ya que ven peligrar una fuente de ingresos segura. Samuel Olvera, delegado de Catequesis de Almería, explica la realidad tras esta situación.
—¿Qué hay detrás de esta noticia tan llamativa de que en 2027 no va a haber primeras comuniones en Almería?
—Esta idea surgió hace ya tres años, como respuesta a una petición tanto de catequistas como de padres, porque los niños en tercero de Primaria no llegaban bien preparados ni conscientes a la Primera Comunión. Los catequistas contaban que al inicio de su proceso de formación, algunos niños llegaban sin saber leer y sin saber escribir muy bien. Eso lo hacía todo más difícil a la hora de la catequesis. Entonces se planteó por parte de varios catequistas de la diócesis la posibilidad de volver a retrasar la Comunión a cuarto de Primaria, como se había hecho aquí hace ya más de 20 años. Se hizo una consulta de más de dos años y se aprobó con la finalidad de que los niños estén mejor preparados y más conscientes de lo que van a hacer. Además, es más fácil invitarlos después a que sigan el proceso catequético de preparación a la Confirmación.
—Es decir, no es una decisión de la Iglesia jerárquica sino una demanda popular.
—Efectivamente. Hay otras diócesis de España que han tomado la misma decisión. La idea es responder a la petición tanto de padres como de catequistas y, por otro lado, también unificar criterios con el resto de diócesis de nuestro entorno.
—¿Qué dicen los padres y los niños de todo esto?
—Este proceso ya era conocido; se planteó en la diócesis hace ya cinco años y así se les propuso a las familias antes de empezar la catequesis. Se les dijo que al cabo de unos años la Comunión volvería a cuarto de Primaria, y se dio un margen de tres o cuatro años para que tanto las familias como los comercios pudieran adaptarse a este nuevo proceso. Es decir, no ha sido una decisión de hoy para mañana.
—Habla de los comercios de la zona. Creo que esto ha levantado alguna suspicacia en el territorio de la diócesis…
—Hemos tenido reuniones con el sector de la hostelería y con fotógrafos. Creo que lo han entendido perfectamente, y tampoco ha sido una decisión de hoy para mañana. Hemos hablado con todos y se ha ido explicando. El problema quizás sea centrarse más en el ámbito comercial y económico que en el pastoral.
Pero hablando en términos materiales, fuera de lo espiritual, los negocios tampoco se van a quedar sin nada. Junto al decreto de retrasar la edad de la Primera Comunión, también está la norma de que todos los padrinos y los que van a recibir el sacramento del Matrimonio deben estar confirmados. Eso ha provocado un gran repunte de las confirmaciones, que económicamente hablando tiene su repercusión en el mundo del comercio. Sin ir muy lejos, en la parroquia en la que estoy yo de párroco, este curso hemos pasado de 20 confirmandos a 100, que también se compran trajes y lo celebran; es una tendencia que va en aumento.