La declaración del asesino del sacristán de Algeciras: «La persona a la que maté era el demonio» - Alfa y Omega

La declaración del asesino del sacristán de Algeciras: «La persona a la que maté era el demonio»

El joven Yassin Kanjaa confesó que sentía algo raro sobre los ritos que realizaban los cristianos

Redacción
El féretro con los restos de Diego Valencia entran en la iglesia de Nuestra Señora de la Palma el pasado 27 de enero. Foto: AFP / Cristina Quicler.

«Soy el mensajero de Dios, la persona que a la que maté era el demonio. Era Satán y me metía imágenes de muerte en la cabeza. También era un demonio el sacerdote al que asalté. No me arrepiento de nada y, de hecho, si pudiese, volvería a hacerlo».

Esta es la confesión ante la Policía de Yassin Kanjaa, el joven que asesinó al sacristán Diego Valencia en Algeciras el pasado 25 de enero, a la que ha tenido acceso El Debate. En una información firmada por Nacho Abad, se recoge, además, que Kanjaa tenía una orden de expulsión que quiso cumplir: «Me presenté en el consulado de mi país, pedí regresar, pero no me hicieron caso».

En ella también explica lo siguiente: «Hace dos meses empecé a con estas ideas, pero hace tres días recibí un flash que me ordenaba que tenía que matar a los demonios o suicidarme». Cuando le pidieron más detalles, se negó a responder: «Lo que he hecho se queda entre Dios y yo».

Los agentes le insistieron y él ya accedió: «Desde hace algo menos de un mes descubrí que estaba pecando y decidí cambiar de estilo de vida. Ahora rezo, doy limosna, aconsejo a mi familia cuando mi familia muestra ideas no acordes a la religión».

También dijo que tres días antes de matar al sacristán, sintió «algo raro en mi interior por los ritos que realizaban los cristianos, a los que veía que tenían un pacto con satanás». «Yo quería que dejasen su fe cristiana por considerarlo que pactaban con satanás: les intenté convencer, pero me echaron de la iglesia», concluyó.