La Audiencia Nacional concluye que el asesinato del sacristán de Algeciras fue un atentado terrorista

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha puesto fin a la instrucción que se seguía en relación a Yassin Kanjaa, el presunto yihadista que el pasado enero protagonizó un ataque en Algeciras (Cádiz) que se saldó con la muerte del sacristán de la parroquia de Nuestra Señora de la Palma, Diego Valencia, y con varios heridos.

Gadea ha calificado los hechos de delito de asesinato terrorista, castigado con la pena de prisión permanente revisable. En su auto, el magistrado ha añadido también el delito de lesiones terroristas, que acarrea una pena de hasta 15 años de prisión, según afirma el auto publicado el pasado martes, informa Europa Press.

Para llegar a esa conclusión, Gadea se ha basado en los atestados e informes policiales, las declaraciones de testigos y perjudicados, la declaración realizada por el propio investigado, así como los informes periciales y la documentación recabada durante estos meses de investigación.

También ha abordado la posible alteración psíquica de Kanjaa en el momento del ataque, y ha subrayado que esto afectaría «al alcance de la culpabilidad» pero no a la calificación de los hechos como terroristas.

El juez ha mencionado en su auto el informe pericial forense elaborado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, donde permanece el joven de origen marroquí, que afirma que Kanjaa «presenta un cuadro psicótico que cursa con delirios de probable filiación esquizofrénica». «En el momento de tener lugar los hechos presentaba una descompensación psicótica aguda con un importante grado de implicación afectiva y conductual que afectaría muy severamente a sus capacidades volitivas e intelectivas».

El informe de Europol

La resolución incluye asimismo el informe de inteligencia de Europol que relaciona el ataque realizado por Yassine Kanjaa con otras acciones terroristas perpetradas en Europa contra templos o personas de religión cristiana.

Según ese informe, las organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales han incluido sistemáticamente referencias a los cristianos como objetivo, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.

Según el juez de la Audiencia Nacional, ese informe señala que «algunos predicadores extremistas influyentes han contribuido a aumentar el clima de hostilidad contra los cristianos, especialmente gracias a sermones y discursos en los que los musulmanes aparecen como víctimas del Occidente cristiano y sus políticas».

Un ataque premeditado

En su resolución, el juez ha repasado los hechos acontecidos el 25 de enero en Algeciras considerando que el investigado había «premeditado» el ataque mortal, tal y como ponen de manifiesto las conversaciones que mantuvo con su madre en la aplicación de mensajería WhatsApp en las semanas previas a la comisión del ataque. A esto se suma que su perfil de Facebook sufrió un incremento exponencial de publicaciones en el último mes antes del atentado, y que la mayoría de ellas fue «de corte radical».