Judíos y cristianos celebran juntos el Séder - Alfa y Omega

Judíos y cristianos celebran juntos el Séder

54 años lleva la parroquia Nuestra Señora de Delicias celebrando la Pascua judía, esta vez con la presencia de un pastor luterano y un miembro de la Iglesia ortodoxa ucraniana

Begoña Aragoneses
Las 'haggadáh' de Pésaj son cuadernillos que recogen los ritos del Séder
Las haggadáh de Pésaj son cuadernillos que recogen los ritos del Séder. Foto: Begoña Aragoneses.

«Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que nos santificaste con tus mandamientos y nos ordenaste encender la lámpara el día de fiesta». Es el Séder, la primera noche de Pésaj o Pascua judía. Nos encontramos en la cripta de la parroquia Nuestra Señora de Delicias, el cuarto jueves de Cuaresma. La celebración la empiezan las mujeres, que encienden las velas —también las de los siete brazos de la menorah— porque son ellas las que transmiten y mantienen la fe e identidad judía. Hay una mesa alargada en el centro de la sala que ha sido montada con delicadeza, cuidando cada detalle, por el grupo de liturgia de la parroquia. Servicio en vajilla de barro para trece personas, en recuerdo de los doce apóstoles y el mismo Jesús, por aquella última Pascua que celebraron juntos por la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Al frente, ocupando el lugar del padre de familia en la tradición hebrea, se ha situado el párroco, Juan Francisco Garvía.

Encendido de la 'menorah'
Encendido de la menorah. Foto: Begoña Aragoneses.

Las mujeres que han encendido las velas son dos representantes de la Embajada de Israel en España y de la comunidad judía en Madrid. Terminada la celebración, comentarán el sentimiento de «agradecimiento y emoción» que tienen y pondrán en valor el «cariño y respeto con que se hace cada año». «Se ve todo lo que tenemos en común». Efectivamente, cada año participa un número significativo de judíos, como también de miembros de otras Iglesias cristianas. De hecho, en esta última convocatoria, uno de los apóstoles sentados a la mesa es Ramiro Arroyo, pastor luterano de la Community Church de Madrid, y entre los asistentes también se encuentra el padre Konstantin Trachuk, de la Iglesia ortodoxa ucraniana. Acompañándolos, Aitor de la Morena, delegado de Ecumenismo de la diócesis, que leerá el relato del Éxodo. En castellano, porque también se oirá en hebreo en boca de la representante de la embajada. Precisamente esta lectura es una de las que se proclaman esta noche que más impresiona al delegado, junto al himno del hallel, «la gran alabanza a Dios».

Lavatorio de pies y gesto de paz

Ante la mesa se coloca la Torá, una auténtica traída de Israel, escrita en hebreo y abierta por el Éxodo. Está encima de un talit —manto que se usa para el rezo— exquisitamente bordado con textos del Antiguo Testamento, regalo de hace años de la comunidad judía de Madrid a la parroquia. En el Séder en Delicias se siguen los ritos hebreos tradicionales y se comen las comidas prescritas para esta noche santa, pero incorpora la novedad de Jesucristo en esta cena pascual: el lavatorio de pies, que pudo hacer en el momento destinado según la tradición judía para las abluciones, y la institución de la Eucaristía, en el momento de la bendición del pan ácimo y del vino. Además, se recuerda el mandamiento del amor, del que probablemente hablara Jesús durante la tertulia tras la cena, así como su legado de paz, «la paz os dejo, mi paz os doy». Todos los presentes en la cripta son invitados a darse la paz. Como dirá el párroco al concluir, «que no dejemos de sentir la hermandad, que seamos verdaderos amigos con los que viven otra fe y tienen deseos de paz». Este y el lavatorio de los pies son dos de los ritos que más impresionan a los asistentes, como a Rebeca, una joven que ha hecho de apóstol por primera vez: «Me ha hecho meterme en la Última Cena y darme cuenta de lo que significa». Por su parte, Lucía, otra joven que ha sido la narradora por segundo año consecutivo, concluye que todo el Séder «nos sirve, como católicos, para darnos cuenta de dónde venimos».