Juan Pablo I será beatificado por el Papa el 4 de septiembre de 2022 - Alfa y Omega

Juan Pablo I será beatificado por el Papa el 4 de septiembre de 2022

La Congregación para las Causas de los Santos ha anunciado, además, que tendrá lugar en San Pedro

Redacción
El Papa de la sonrisa. Así se conocía a Juan Pablo I.

El 4 de septiembre de 2022. Es la fecha elegida para la beatificación de Juan Pablo I, una celebración que tendrá lugar en San Pedro y que será presidida por el Papa Francisco, tal y como ha informado este jueves la Congregación para las Causas de los Santos.

Este anuncio se produce poco más de dos meses después de que Francisco autorizase el reconocimiento de un milagro atribuido a Albino Luciani, circunstancia que permite que sea elevado a los altares. Con él, son cuatro Papas santos o beatos (Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II) consecutivos, un fenómeno que no se producía desde el siglo XI.

«Estamos agradecidos por este regalo. Es una especie de acontecimiento navideño que hay que preparar, esperar y acoger», ha señalado Renato Marangoni, obispo de Belluno-Feltre, diócesis donde se estudió la causa hasta 2017, cuando se reconocieron las virtudes heroicas de este Papa, cuyo pontificado duró un mes.

El milagro: la curación de una niña

El milagro es la curación, el 23 de julio de 2011 en Buenos Aires, de una niña de 11 años con «encefalopatía inflamatoria aguda severa, estado de maligno refractario, enfermedad epiléptica y shock séptico». La enfermedad se manifestó el 20 de marzo con dolor de cabeza, y una semana después se agravó con fiebre, vómitos y trastornos del comportamiento y del habla.

La frecuencia y gravedad de los ataques epilépticos que vinieron después fue tal que tuvieron que intubarla. El 26 de mayo fue trasladada desde Paraná a la UCI de un hospital de Buenos Aires. Allí contrajo una bronconeumonía que el 22 de julio derivó en un cuadro séptico. Los médicos advirtieron a los padres de que era posible una «muerte inminente».

Al día siguiente, de forma inesperada la pequeña comenzó a mejorar, uno por uno, de todos los problemas médicos que sufría. El 5 de septiembre fue dada de alta, y recuperó totalmente su autonomía. Esta inesperada recuperación total se ha atribuido a Juan Pablo I, a quien un sacerdote, la familia de la niña y el personal de enfermería de la UCI estuvieron rezando antes de que se produjera.

Un niño mendigo

Albino Luciani nació el 17 de octubre de 1912 en el pueblo italiano de Forno di Canale, al noreste del país. Es, así, el primer Pontífice nacido en el siglo XX y el último originario de Italia, cuna de Papas desde hacía siglos. Desde pequeño conoció el sufrimiento. Su familia era tan pobre que en alguna ocasión incluso se vio obligado a pedir limosna por el pueblo para llevar comida a casa. Pero en ese hogar tan humilde también recibió una fe firme, que le llevaba a repetir cómo «sobre las rodillas de mi madre aprendí…».

Ordenado sacerdote en julio de 1934, su carrera episcopal comenzó en diciembre de 1958, al ser nombrado obispo de Vittorio Veneto, diócesis sufragánea del patriarcado de Venecia. Once años después sucedería al frente de Venecia a Giovanni Urbani. En esta importante sede arzobispal italiana realizó una destacada obra social. Pablo VI lo creó cardenal el 5 de marzo de 1973.

A la muerte del Papa Montini, el 26 de agosto de 1978 fue elegido como el sucesor número 262 del apóstol san Pedro como Obispo de Roma. Recibió el ministerio petrino con sorpresa, y desde el principio pareció consciente de que su pontificado sería breve. «Ya lo hará el próximo Papa», solía responder cuando sus colaboradores le sugerían ideas para discursos, encuentros o viajes.