Segovia, tras recibir el Alter Christus: «Lo esencial es Dios y la humanidad dolorida» - Alfa y Omega

José Luis Segovia: «Lo esencial no es otra cosa que Dios y la humanidad dolorida»

Regnum Christi entrega los premios Alter Christus que, según el cardenal Osoro, hacen «que se revalorice la entrega a los demás»

Begoña Aragoneses

La familia Regnum Christi ha entregado sus VII premios Alter Christus, que destacan la entrega y la labor de los sacerdotes en cuatro ámbitos: atención al clero, pastoral familiar, nueva evangelización y acción social. En este último, el reconocimiento fue para José Luis Segovia, vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación de la archidiócesis de Madrid, que entendió el premio como un «gesto de enorme cariño» a los «rostros concretos de personas anónimas que no van a tener nunca ningún reconocimiento, pero que están compartiendo la Buena Noticia y dando buenas noticias de parte de Dios a quienes las reciben malas de parte de la vida, de la injusticia, de la enfermedad».

Durante el acto de entrega de los galardones, que se desarrolló este lunes, 19 de octubre, en la Universidad Francisco de Vitoria, el vicario celebró además que «cuando somos capaces de superar las tonterías que a veces nos diferencian, personales o institucionales, y somos capaces de verdad de seguir a Jesús, dejarnos llenar por la experiencia de Dios y sentirnos convocados por el sufrimiento de los pobres […], entonces nos quitamos las tonterías de en medio y vamos a lo esencial, y lo esencial no es otra cosa que Dios y la humanidad dolorida».

En la pandemia, aseguró, «hemos sido más Iglesia que nunca» porque «lo hemos hecho juntos, y cuando como Iglesia vamos juntos, cada uno con su pelaje correspondiente […], nos damos cuenta de qué es lo importante y de qué lo accesorio y nos ponemos a los pies de Cristo crucificado y los pies de todos los crucificados […], entonces hacemos creíble no solo a la Iglesia de Jesús sino que visibilizamos a nuestro Dios, y nuestro mundo está muy necesitado de que Dios rompa ese silencio en el que estamos sumiéndole». «Ese es el camino de hacer creíble a la Iglesia, de hacer creíble a Dios –añadió–. Juntos hacemos condición de posibilidad el testamento de Jesús: ser uno para que el mundo crea».

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, también presente en el acto de entrega, puso en valor el reconocimiento «a sacerdotes concretos que saben responder a aquella misma pregunta que le hicieron a Jesús, “¿quién es mi prójimo?”». Los premios hacen que «se revalorice de alguna manera la entrega a los demás […] desde este ministerio, el ministerio sacerdotal», en el que «encontramos la fuerza y la dicha de identificarnos con Cristo» en esa entrega por «los que mas lo necesitan».

Foto: Regnum Christi

La sociedad necesita sacerdotes

Por parte de la UFV, la vicerrectora de Profesorado y Ordenación Académica, María Lacalle, manifestó que «cada uno a nuestra manera estamos embarcados en la misma misión evangelizadora» pero nada sería posible sin los sacerdotes, que «hacen presente a Cristo en medio de la Iglesia». «Necesitamos sacerdotes, no solo la Iglesia, sino la sociedad entera», aseveró. En este sentido, Javier Cereceda, director territorial de los Legionarios de Cristo, expresó que «estos premios […], a mí como sacerdote, que también lo soy, me parece que hacen creíble el mensaje de la Iglesia».

En el ámbito de nueva evangelización, recibió el galardón Raúl Tinajero, director de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal, que reclamó un espacio necesario para los jóvenes: «Tenemos que dar de verdad ese protagonismo a los jóvenes que nos ha pedido el sínodo» para que se sientan protagonistas en la tarea de la evangelización. «Hay que despertar a los evangelizadores», un evangelizador «que todos llevamos en nuestro corazón desde nuestro Bautismo». Así, «los métodos luego evidentemente darán grandes frutos».

El padre Vicente Fontestad, de la archidiócesis de Valencia, no pudo estar presente para recoger el premio Alter Christus de atención al clero y a la vida consagrada por su trabajo de acogida a sacerdotes que llegan de Hispanoamérica o África. Sin embargo, en un vídeo emitido durante el acto identificaba esta acogida con la que el apóstol Juan y María se dispensaron mutuamente tras las palabras de Cristo en la cruz, y con la del buen samaritano. «La otra persona es mi hermano –indicó– […] y necesita que yo le haga un espacio en mi vida». Sobre el título de los premios, alter christus, señaló que es una «exigencia» que implica una «especial obligación de transparentar a Jesucristo con nuestra vida, con nuestras palabras, con nuestro testimonio».

Desde Italia y en conexión online, monseñor Renzo Bonetti (diócesis de Verona), presidente de la Fundación Famiglia Dono Grande y premio en la categoría de pastoral familiar, reconoció que «creo en el sacramento del matrimonio, como creo en el sacerdocio, para la misión». Una realidad la del matrimonio que el propio Pablo, «no casado, apasionado de Cristo», llama «misterio grande», y una «belleza originaria que Jesús ha querido que sea signo de su amor hacia la Iglesia y a la humanidad».

Foto: Regnum Christi