Jesús Sanz: «No se puede obligar a ofertar la muerte» en los hospitales

Monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, ha afirmado en su última carta semanal que en España se está colando «de modo exprés» la ley de eutanasia, que «sin una demanda social real», evita afrontar «lo que realmente pide la gente: ser sostenida en su debilidad terminal con los cuidados paliativos».

Estos cuidados son «el camino justo y humano que respeta la dignidad y acompaña debidamente a quien desea vivir hasta el final, sin encarnizamiento terapéutico, pero aliviado en sus dolores».

«Los médicos y enfermeras así lo están diciendo en su inmensa mayoría –señala Jesús Sanz–, y así lo reclaman las familias y hasta los mismos ancianos o enfermos graves». De este modo, «no se puede obligar a ofertar la muerte eutanásica como suicidio asistido y subvencionado en todos los centros de salud», ni tampoco se puede «puentear» al médico o enfermera que «por motivos de conciencia» no acepten ser cómplices, mandando en su lugar «a un matarife suplente».

«Eso es jugar a ser Dios, controlando la vida antes de nacer, al término de su periplo, y cuando, vulnerada, sobrevive entre acosos y derribos», lamenta Jesús Sanz. Por eso, «los obispos hemos invitado a responder con la oración y el testimonio público que favorezcan un compromiso personal e institucional a favor de la vida, verdadero don de Dios, los cuidados y una genuina buena muerte en compañía y esperanza hasta la eternidad».