«Jesucristo es mi colega, es mi amigo, me salvó. La Confesión me da la fuerza, y mi rap es para Él»
«Gracias a tu canción no me he suicidado», le dijo un día una chica. El rapero Grilex muestra abiertamente su fe y no duda en meter el Padrenuestro en sus letras. El viernes actúa en Madrid
«Yo he nacido en una familia cristiana, de cinco hermanos, con muchos valores, pero por circunstancias de la vida decidí desvincularme e ir a mi bola. Me gustaba hacer rap desde pequeño y empecé a componer rimas agresivas, con insultos y menosprecios a la gente, haciendo daño…, pero al final me sentía vacío, eso me afectaba mucho», dice Grilex, un chico de 22 años que ha hecho del rap su vida y ahora compone «para dar esperanza a la gente».
Un día conoció a una chica que le llevó a las cenas Alpha y a raíz de eso «empecé a tener una visión de la fe católica que antes no tenía. Pero sobre todo empecé a darme cuenta de todo el amor que Dios me tiene. Yo pensaba que la religión era una rutina y una metodología, nada más, pero al percibir que Dios me quería tanto me hizo querer rapear solo para Él».
«Hoy me nutro de muchas cosas, voy a muchos sitios: parroquias, grupos… Me dicen que soy como un jabón, porque «me escurro» enseguida, pero la verdad es que conocer tantas realidades distintas me gusta y me llena mucho». En su vida espiritual, «lo que me da más fuerza es la Confesión. Es lo más importante para mí. Ahí noto cómo Dios me quiere. He visto que todos los errores que he podido cometer en el pasado Dios los ha perdonado. Es algo diferente a ir a un psicólogo. En la Confesión pasa algo que te restaura totalmente».
Hace tiempo que no sabes de mí, y estoy roto hundido en una cueva sin fin. Alejado de ti por puro orgullo. El pecado me nublo, me noqueó, me dejo mudo. Por eso Padre te confieso que te busco. Padre te pido perdón por todas las cosas que hice, quiero que me quieras aunque sea yo imperfecto: en sus letras habla abiertamente habla de Dios, sin miedos ni complejos, incluso se atreve a introducir el Padrenuestro: «Poco a poco me ha dado cuenta de que esto es un don para mí, y los dones se tienen que dar. Yo no soy nada si Él no me hubiera dado ese don. Es como si Dios me dijera: «Deposito en ti este don para que ayudes a los demás». «A lo mejor no tengo el éxito que otros tienen hablando de drogas, pero sí veo que mi experiencia me ayuda a mí y mis letras ayudan a otros».
Con un disco en proyecto, sus letras hablan de heridas y de soledad, pero también de lucha y de la ayuda de Dios. «Es mi vida. Cuando estás metido en el fango le echas en cara a Dios muchas cosas: ¿por qué a mí? Yo también me he sentido así, pero una vez que salí de aquello comprobé que mi experiencia puede ayudar a otras personas. Las heridas quedan atrás, pero siguen las cicatrices, que me ayudan a escribir y a ayudar a los demás».
«Muchas personas me escriben a través de las redes sociales –afirma Grilex–, y me dicen que mi música les ha ayudado mucho. Una vez una chica me dijo: «Gracias a tu canción no me he suicidado». El tema Carta de esperanza está pensado para esa chica».
El mundo del rap le ha acogido bien, «aunque cuando cambié después de mi encontronazo con Dios tenía miedo de que la gente pensara: «Ya no es el mismo». Pero me he dado cuenta de que muchos están sedientos de Dios, y esto es lo que quiero ofrecer. Quizá pueda cambiar un poco el mundo del rap para que sea distinto, para que tenga más alegría y esperanza. El apoyo de mi productor, Krobe, ha sido básico.
Antes tuve otro que me quería censurar la rima «Te pido por la chica que quiere abortar al hijo», porque tenía miedo de la polémica. Pero Krobe, que no es tampoco muy creyente, me respeta en todo».
Hoy afirma con fuerza: «Jesucristo es mi colega. Suena fuerte, pero es así. Es mi amigo, mi padre, una mezcla de todo. Cuando le necesito está ahí siempre, cercano y familiar. Y lo tengo siempre presente en mi día a día».
Grilex ofrecerá su música y su mensaje este viernes 28 de abril en el contexto de las fiestas de Fuencarral, a propuesta de la Vicaría VIII del arzobispado de Madrid. Será a partir de las 18 horas, en la Avenida del Llano Castellano, 51 (metro Begoña).