Javier ahorra para comprar una casa... para los pobres
Javier Cascón ha llegado a tener hasta cuatro trabajos y dedicarles 14 e incluso 16 horas al día con un único objetivo: ahorrar para comprarse un piso. Pero no uno cualquiera, sino uno en el que pueda vivir junto a dos o tres personas sin hogar. «De momento, he logrado ahorrar 20.000 euros para el proyecto. El resto espero conseguirlo a lo largo de este año 2022», asegura el joven, de 23 años, en conversación con Alfa y Omega.
Su preocupación por la situación de las personas sin hogar «estaba latente desde siempre», pero se manifestó de forma clara a partir de los 12 años. A esa edad, recuerda, empezó «a ir a comedores sociales» y era «una experiencia muy bonita», pero «no era suficiente». «No sirve para nada, no estoy cambiando nada», se decía.
Tomó cartas en el asunto algunos años después, cuando creó AMAQTEDU, una asociación para ayudar a las personas en exclusión a través del arte. «Ellos pintan unos cuadros a los que llamamos lienzos vitales, y nosotros montamos unas exposiciones en las que los ponemos a la venta. El dinero recaudado se destina a la financiación de cursos de formación de los autores, para ayudarles en su proceso de encontrar un trabajo», explica Cascón.
Paralelamente, el joven comenzó a trabajar en el Proyecto Lázaro, donde personas voluntarias comparten piso con hombres y mujeres en situación de exclusión. «Combinando ambas experiencias tuve la sensación de que este era el modelo: había que asegurar la vivienda y la formación». Pero Lázaro tiene unos recursos limitados y de ahí nació la idea de Javier Cascón de implicarse a nivel personal. Decidió que se compraría una casa y viviría allí con los más pobres, que a su vez se podrían ir formando gracias a AMAQTEDU. «La vida está para darla. Hemos nacido para servir y todo lo que no se da, se pierde. Si no entregamos todo ahora, ¿cuándo lo vamos hacer? El momento es ahora», subraya.
De amén a amen
Con tal objetivo, este graduado en Magisterio y Humanidades no solo ahorra gran parte de su sueldo, sino que también ha publicado el libro Amen sin tilde (se puede pedir AQUÍ), cuyos beneficios se van a destinar íntegramente a la compra de esta vivienda. Cascón resume así el contenido de la obra: «Son preguntas sobre la vida. Que nos cuestionemos por qué a veces estamos amargados cuando tenemos tanto que agradecer. Se trata de abrir los ojos a lo que nos rodea y no centrarnos tanto en nosotros». El título, además, tiene mucho que ver con la fe. «Es lo más importante de mi vida. Pero es necesaria la encarnación. Se trata de transformar el amén, con tilde, que es el “aquí estoy Señor”, en amen, sin tilde, que nos invita, como decía santa Teresa de Calcuta, a “amar hasta que te duela el dolor de los que sufren”».
Javier Cascón
Autoedición
2021
116
12 €