Italia aprueba una ley «inédita» que pena la gestación subrogada incluso en el extranjero
«Se está protegiendo no solo a las mujeres contra la explotación en la maternidad subrogada, sino también a los niños vendidos en vientres de alquiler, que con demasiada frecuencia son olvidados», asegura una activista de la Declaración de Casablanca
Desde el pasado miércoles cualquier italiano que recurra a la gestación subrogada —ya sea dentro de los límites territoriales del país transalpino como en el extranjero— podrá enfrentarse a una pena de prisión de entre tres meses y dos años, y a una multa de entre 600.000 y un millón de euros.
La ley que hace de la gestación subrogada un delito universal fue aprobada este miércoles en el Senado italiano —último resorte legal— por 84 votos a favor y 58 en contra, después de recibir el beneplácito de la Cámara de Diputados en julio de 2023.
«Lo que es totalmente inédito en esta ley es que las autoridades italianas podrán ahora condenar a los ciudadanos italianos que vayan al extranjero a procurarse un niño por gestación subrogada, aunque esto sea legal en el país en cuestión, y que regresen con el niño a Italia», asegura la activista Olivia Maurel. Ella nació por esta práctica y se ha convertido en una de las voces más críticas en la esfera internacional. Por su batalla contra los vientres de alquiler fue recibida por el Papa —junto a una delegación de la Declaración de Casablanca, que lucha precisamente por la abolición universal de la maternidad subrogada y de la que Maurel es portavoz— el pasado 4 de abril.
Con esta normativa Italia está protegiendo «no solo a las mujeres contra la explotación en la maternidad subrogada, sino también a los niños vendidos en vientres de alquiler, que con demasiada frecuencia son olvidados», incide. También hace hincapié en cómo la gestación subrogada cimenta, en este sentido, un «mercado de seres humanos» que gracias a la legislación italiana tendrá que sortear un nuevo obstáculo.
En Francia, por ejemplo, «prohibimos la maternidad subrogada, pero no prohibimos a nuestros franceses que vayan al extranjero y vuelvan con un niño bajo el brazo. Esto me parece muy hipócrita. Italia está eliminando y borrando toda forma de hipocresía en torno al negocio de la gestación subrogada», remacha Maruel. En conversación con Alfa y Omega, reconoce que el miércoles lloró al ver por televisión la votación en el Senado italiano que hizo realidad esta ley.
De hecho, la gestación subrogada ya estaba castigada en Italia desde 2004, como en España desde 2006; pero el nuevo texto legal la hace asimismo punible si se lleva a cabo en el extranjero. Su esperanza es que cada vez más países se sumen a este camino virtuoso: «Muchos países aún no se han atrevido a tomar iniciativas para proteger a las mujeres y a los niños de la maternidad subrogada, pero Italia les ha demostrado que es posible». En cualquier caso, tras su aprobación, queda por saber qué reconocimiento tendrán los hijos fruto de gestaciones subrogadas ya presentes en Italia.