Ir a la escuela aún sigue siendo una asignatura pendiente para más de 250 millones de niños
Ante el Día de la Alfabetización, que se celebra este lunes, Misiones Salesianas advierte de que «la educación es la herramienta más eficaz para reducir desigualdades»
Mientras muchos de nuestros hijos, vecinos o hermanos pequeños regresan estos días a las aulas cargados de material escolar, más de 270 millones de niños en el mundo no se sentarán en el pupitre de ningún colegio. Son las estremecedoras cifras que arroja Misiones Salesianas con motivo del Día de la Alfabetización, que se celebra este lunes, jornada también de regreso a las clases en algunas comunidades de España.
Okoth, Elvira, Nachelle, Jocelyn o Ibrahim son algunos de los nombres de estos niños que no tienen acceso a la educación. Rostros concretos que demuestran que ejercer este derecho aún sigue siendo un reto en muchos países y cuyas historias conocen bien los misioneros salesianos que trabajan en el terreno en los diferentes proyectos educativos repartidos por todo el mundo. Para la entidad, «la educación es la herramienta más eficaz para reducir desigualdades, erradicar la pobreza y ofrecer un futuro digno a quienes viven en contextos de vulnerabilidad».
Luis Manuel Moral, director de Misiones Salesianas, asegura que «estudios internacionales demuestran que la tasa de pobreza mundial podría reducirse a la mitad si todos los jóvenes completaran la educación secundaria». Además, el lugar apropiado para todos estos niños «es el aula y el patio de recreo, y no las calles donde se enfrentan a peligros como la violencia y los abusos», añade.
Sin embargo, la educación no solo puede cambiar la vida de un niño, sino la de todo el entorno. Como explica Moral, «la comunidad y el país también irán cambiando conforme estos jóvenes puedan acceder a la alfabetización, ya que esas personas formadas serán motores de desarrollo y de participación, conocerán sus derechos y querrán aportar en la toma de decisiones».
En un contexto en el que el auge de los conflictos expulsa a los más pequeños de las aulas, Misiones Salesianas propone defender la educación «como pieza clave para que los menores y jóvenes se conviertan en agentes de cambio y transformación». Un gesto tan sencillo como ir a la escuela puede suponer el cambio en el futuro de un niño, de una comunidad y de un país entero.