«Huyen solo con su DNI en la mano»

«En los últimos días, muchas personas han sido evacuadas de lugares cercanos a la frontera con Rusia, como Vovchansk y Lyptsi, donde se producen los combates. Muchas de estas personas han llegado a Kharkiv y acuden a nosotros a diario para pedirnos comida e incluso ropa de cama o platos, porque huyeron solo con su DNI en la mano para poder salvar sus vidas». Así se expresa en un vídeo, que hace público los medios vaticanos, el obispo greco-católico Vasyl Tuchapets, del exarcado de Kharkiv.

Lo hace desde la catedral de San Nicolás donde se ha habilitado un centro de ayuda para todos estos desplazados internos. Vivían en las localidades próximas a la región rusa de Belgorod donde los combates son intensos y ahora están entrando las tropas ucranianas en un inesperado giro de los acontecimientos.

Esa ayuda procede directamente desde Roma. Partió hacia Ucrania el pasado 8 de agosto, en concreto, desde la basílica de Santa Sofía, la casa de la comunidad greco-católica ucraniana en la Ciudad Eterna. El cargamento es otro gesto del Papa Francisco con «la martirizada Ucrania», como la suele llamar.

Los envíos de ayuda humanitaria del Pontífice hacia Ucrania son constantes. Desde ambulancias a camisetas térmicas, pasando por alimentos y artículos de higiene, el Dicasterio para la Caridad del cardenal Krajewski no ha detenido su actividad desde febrero de 2022.

«Han llegado productos que la gente siempre pide y otras cosas que necesita», explica el obispo ucraniano. Entre esos productos, hay sobre todo alimentos no perecederos, potitos, ropa, medicinas y productos de higiene.  

«Esta ayuda humanitaria es realmente importante y, una vez más, agradezco a todos los benefactores que respondieron a nuestra llamada para ayudar al pueblo de Kharkiv que sufre a causa de la guerra. Oramos por todos los bienhechores. Que Dios los bendiga», concluye Vasyl Tuchapets que no se olvida de dar las gracias al Papa y al cardenal Krajewski.

Este último ha organizado toda la operación en la que han colaborado un grupo de guardias suizos. Ellos fueron los que cargaron el camión en la basílica de Santa Sofía. En declaraciones a los medios vaticanos, el purpurado polaco ha agradecido la colaboración de los reclutas y también la de todas las personas que han respondido al llamamiento del Pontífice. Krajewski ha explicado que no se podía revelar el destino de la ayuda hasta que no llegara por motivos de seguridad. Vovchansk y Lyptsi son dos localidades cercanas a la frontera rusa, a la región de Belgorod donde se ha producido una incursión de tropas ucranianas y donde ahora se concentra lo más crudo de la guerra.