El cardenal Krajewski sorprendido por disparos en Ucrania: «No sabía hacia dónde huir» - Alfa y Omega

El cardenal Krajewski sorprendido por disparos en Ucrania: «No sabía hacia dónde huir»

Ha sucedido cuando repartía ayuda humanitaria en la zona de Zaporiyia. Una vez pasado el peligro, ha continuado con su labor

Ángeles Conde Mir
Foto: Vatican Media.

La jornada de este sábado no ha sido nada fácil para el enviado del Papa a Ucrania. El cardenal Krajewski y sus acompañantes, un obispo católico, uno protestante y un soldado, se ha visto envuelto en una ráfaga de disparos. Ha sucedido cuando repartían ayuda en la zona de Zaporiyia. El limosnero lo ha explicado a los medios vaticanos: «Por primera vez en mi vida, no sabía hacia dónde huir, porque no basta con correr. Hay que saber hacia dónde».

El grupo se dirigía a un territorio donde, en sus propias palabras, «salvo los soldados, no entra nadie más». El convoy ha podido llegar hasta uno de los puntos previstos y descargar la ayuda que envía el Santo Padre. Así, tras alcanzar la segunda etapa de su ruta, los disparos les han sorprendido a punto de comenzar un nuevo reparto. Se han visto obligados a ponerse a salvo corriendo como han podido.

Cuando el peligro ha pasado, han podido seguir distribuyendo víveres y también un regalo del Papa, unos rosarios bendecidos. El cardenal Krajewski ha explicado que en cuanto los entregaban a la gente, se los ponían al cuello.

El episodio de esta jornada da cuenta de los riesgos de esta nueva misión del purpurado en Ucrania para la que ha tenido que ponerse un chaleco antibalas. Por eso, tras los disparos, el cardenal ha declarado que «solo se puede rezar y repetir, “Jesús, confío en ti”».

Es la cuarta vez que el limosnero viaja a Ucrania para llevar el cariño y la ayuda del Papa Francisco a la población ucraniana. En Semana Santa celebró el Triduo Pascual con la comunidad católica del país. Especialmente duro fue el vía crucis del Viernes santo que Krajewski presidió entre los cadáveres de Bucha y Borodianka, dos ciudades donde el ejército ruso perpetró una masacre. En esta ocasión, el misión del cardenal se está revelando mucho más peligrosa a tenor de este incidente. El objetivo del grupo ahora es llegar hasta Kharkiv por lo que todavía tienen horas de trabajo por delante.