Hombres armados asesinan a dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras en Burkina Faso - Alfa y Omega

Hombres armados asesinan a dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras en Burkina Faso

La organización, que ya perdió a tres trabajadores en Etiopía en 2021, ha suspendido sus actividades en el país

Redacción
Soldados cerca de Gounghin en junio de 2022. Foto: Etat Major Général Des Armées Du Burkina Faso.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha suspendido sus operaciones hasta nuevo aviso en una región del oeste de Burkina Faso, país azotado por la violencia yihadista, después de que dos de sus trabajadores fueran asesinados por hombres armados este miércoles por la mañana, ha informado la organización.

Cuatro humanitarios de la ONG viajaban en un vehículo «claramente identificado» por la carretera que une las ciudades de Dédougou y Tougan, en la región occidental de Boucle du Mouhoun, cuando hombres armados abrieron fuego contra ellos, señaló la organización en un comunicado, sin identificar a los atacantes.

Dos trabajadores lograron huir mientras el conductor y un supervisor de logística, de 39 y 34 años respectivamente y ambos de nacionalidad burkinesa, perdieron la vida, lamentó MSF.

400.000 consultas

«Estamos conmocionados e indignados por este asesinato. Se trata de un ataque deliberado e intencionado contra un equipo humanitario claramente identificado, durante su labor médica», ha afirmado la doctora Isabelle Defourny, presidenta de MSF, según recoge EFE.

«Nuestra prioridad es apoyar a los dos colegas que sobrevivieron al ataque, así como a las familias y los seres queridos de nuestros colegas fallecidos. Vamos a ponernos en contacto con todas las partes del conflicto para comprender lo que pasó», añadió. Entre julio y diciembre de 2022, los equipos de MSF en Burkina Faso —que trabajan en cuatro regiones del país— brindaron cerca de 400.000 consultas de atención primaria de salud y asistieron a casi 4.300 mujeres durante el parto.

Dos golpes de Estado

Burkina Faso sufre frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, sobre todo en el norte de su territorio. La región más golpeada por la inseguridad es la del Sahel (norte), que comparte frontera con Malí y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras áreas vecinas, como Boucle du Mouhoun, desde 2017, y la región este del país, desde 2018.

El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre cometido por el capitán Ibrahim Traoré. La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han forzado el desplazamiento de cerca de 1,9 millones de personas, según los últimos datos del Gobierno.

Es la segunda vez en menos de dos años que Médicos Sin Fronteras pierde a trabajadores debido a la violencia en África. En junio de 2021, tres cooperantes de la entidad murieron durante un ataque en Tigray (Etiopía): la española María Hernández y los etíopes Yohannes Halefom Reda y Tedros Gebremariam Gebremichael.

48 % más muertes por violencia yihadista en África

El mismo día que eran asesinados los cooperantes de MSF, el Centro Africano de Estudios Estratégicos alertó de que las muertes en África vinculadas a la violencia yihadista aumentaron en 2022 un «alarmante» 48 % respecto al año anterior. Los sucesos violentos relacionados con grupos islamistas crecieron un 22 %. Este incremento «se debe enteramente al aumento de la violencia en el Sahel y Somalia», que representan el 74 % del total de muertes reportadas. De hecho, la mayor escalada se produjo en el Sahel occidental —Burkina Faso, Malí y Níger—, con un aumento del 36 %.

En el Sahel se concentra el 40 % de la actividad violenta de estos grupos. Además, la violencia islamista también tiene una presencia importante en la cuenca del lago Chad, Mozambique, y el norte de África. El Instituto aseguró además que la introducción del grupo paramilitar ruso Wagner (confirmada en Mali) «ha intensificado aún más la violencia contra los civiles en el Sahel», al estar «vinculado a 726 muertes de civiles reportadas en comparación con las 1.984 de los islamistas militantes».

En el caso de Somalia hubo 6.225 muertes reportadas vinculadas a Al Shabaab en 2022, más del doble de las 2.606 del año anterior. «Este es un nivel récord de muertes y supera el total de 2020 y 2021 combinados», indicó la entidad. Por el contrario, en la cuenca del lago Chad, Mozambique y el norte de África, las muertes por violencia yihadista se estancaron o disminuyeron durante el 2022. No obstante, «el número de incidentes violentos denunciados vinculados a grupos islamistas en el norte de Mozambique aumentó un 29 % en 2022, hasta alcanzar los 437».