Hermanas Hospitalarias en India: «La gente muere sin ningún tipo de ayuda» - Alfa y Omega

Hermanas Hospitalarias en India: «La gente muere sin ningún tipo de ayuda»

Celebran el 140 aniversario de su fundación con la mirada puesta en el país asiático, marcado por la COVID-19. Allí atienden un centro para mujeres con enfermedades mentales

Fran Otero

Las Hermanas Hospitalarias están este lunes de celebración. Se cumplen 140 años de la fundación de la congregación por san Benito Menni. 140 años de misión de hospitalidad por todo el mundo y, fundamentalmente, con los más débiles. Y, precisamente por ello, han elegido India –que sufre una grave crisis por la COVID-19 en estos momentos– para mostrar esa labor de casi siglo y medio.

A través de un directo en la red social Instagram, la hermana Sheeba Sulivayyan, ha narrado cómo están viviendo la pandemia, que se ha llevado por delante la vida de 329.000 personas en el país. El número de contagiados asciende a 28 millones. Aunque la curva comienza a descender, la incidencia todavía es muy elevada. Y a pesar de las dramáticas imágenes que se ven en los medios de comunicación, la hermana Sulivayyan explica que «la situación es peor». «Mucha gente está sufriendo en casa, pues no pueden ir al hospital porque no hay sitio. Los pobres son los que más están sufriendo. No hay vacuna, no hay medicación ni pueden estar en el hospital. Están muriendo sin ningún tipo de ayuda», ha añadido.

Además, los últimos tifones están provocando que no se puedan contener los contagios, pues muchas personas se ven en la obligación de desplazarse y de alojarse en escuelas o salones comunes donde «no pueden seguir los protocolos: distancia social, mascarilla y lavado frecuente de manos». Otro agravante es el avance de una infección fúngica, conocida como hongo negro, muy grave, que puede incluso provocar la muerte. Afecta a los senos nasales, pulmones y cerebro, y tiene una especial incidencia en personas que han contraído la COVID-19.

Con mujeres con enfermedad mental

Sheeba Sulivayyan está en Trivandrum, en Kerala, donde las Hermanas Hospitalarias tiene un centro de rehabilitación psicosocial para mujeres con enfermedades mentales. Son, en total, 59 mujeres con patologías como esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, demencia, trastornos de personalidad… Son mujeres a las que nadie quiere, tampoco sus allegados, y a las que se ayuda a salir adelante. Algunas, con el tiempo, vuelven con sus familias.

Los protocolos han permitido a las religiosas mantener el centro libre de COVID-19, aunque sí están sufriendo las consecuencias del confinamiento, ya están teniendo que afrontar solas todas las tareas ante la imposibilidad de que sus profesionales y colaboradores accedan a la casa. Son también importantes los problemas económicos –aunque están reconocidas por el Gobierno, su ayuda no es suficiente– o el suministro de medicamentos, muy importante para el tratamiento de las internas.

En medio de la situación que vive, la hermana Siluvayyan señala que es «privilegiada» por pertenecer a la familia hospitalaria. «Me siento muy realizada por estar más cerca de los que sufren, de los que están en la calle, de los que nadie quiere. Cuando hacemos el bien para otros, también lo hacemos para nosotros mismos», ha concluido.