Mabel Lozano: «Hay familiares que también se convierten en proxenetas»
El cadáver de Yanina, de 20 años, apareció el 17 de marzo en la puerta del garaje de una casa en León. Es una de las 47 mujeres víctimas de trata sexual brutalmente asesinadas en nuestro país
Yanina, paraguaya de 20 años y víctima de trata, fue asesinada el 17 de marzo. Su cadáver apareció en la puerta del garaje de una finca particular situada en la localidad leonesa de Cembranos. Cuenta la cineasta Mabel Lozano, ganadora de un Goya al mejor corto documental por Biografía del cadáver de una mujer, que desde 2000, más de 47 mujeres en situación de prostitución han sido brutalmente asesinadas en España, incluso aquellas que habían denunciado como testigos protegidos.
Yanina estaba siendo explotada en un club de alterne junto a su compañera de 21 años, también de origen paraguayo, «porque las víctimas de trata sexual no trabajan, sino que son explotadas», explica Mabel en un texto en El País. «¿Tanto cuesta entender esto? ¿Tanto cuesta ver la diferencia entre prostituta o prostituida? ¿Para cuándo dejar de estigmatizar a las mujeres y emplear bien el lenguaje?», se pregunta.
Esta es, de nuevo, la triste historia de una chica captada en su país de origen por su vulnerabilidad. La paraguaya es la segunda nacionalidad de mujeres muy jóvenes captadas para la prostitución en España, y casi siempre provienen del interior, «de ciudades como Caacupé, una zona maderera antaño muy rica, pero que ahora, una vez talada toda la madera y no replantada, es un caladero de extracción de materia prima humana».
Una y otra vez chicas muy jóvenes, incluso menores de edad, son engañadas con la promesa de una vida mejor, pero ninguna regresa después de haber sido explotada en España y cuenta la verdad debido a la vergüenza y el estigma. «La verdad –asegura Lozano– es que las familias tampoco preguntan mucho, porque las pequeñas divisas que reciben provenientes de España son suficientes para no mostrar demasiado interés en cómo ganan sus hijas ese dinero». Estas remesas «alcanzan para mantener a toda la comunidad, así que al final hay familiares que se convierten también en proxenetas, y as empujan a seguir y seguir».
Yanina y su compañera también paraguaya eran prostituidas en un local de alterne de Villalobar, un pequeño pueblo leonés de tan solo 300 habitantes, pero que cuenta con varios locales de alterne. «Al club donde las jóvenes eran prostituidas acudía con asiduidad el hombre leonés de unos 55 años que en la tarde del pasado miércoles 17 de marzo sacó del local a ambas mujeres para trasladarlas a su finca particular situada en la localidad de Cembranos, una gran casa de campo con bodega incluida». Yanina apareció muerta en el garaje de la vivienda con claros signos de violencia, como si la hubieran estrangulado.
«¿Para cuándo una reforma legislativa que condene y persiga el proxenetismo en todas sus caras?», denuncia Lozano. «Debemos ir detrás de todos quienes se lucren con la prostitución de otra persona: del familiar o conocido que las capta en origen; de quien procura los pasajes para venir a España; de quien les hace la documentación; de quien les adelanta el dinero en metálico para la bolsa de viaje para entrar en nuestro país; de quien las recoge en el aeropuerto de Madrid y, en este caso, las lleva hasta León; de quien las aloja; de quien las explota alquilando su cuerpo; de quien alquila el local donde las mujeres y menores son explotadas». En definitiva, «de todos y cada uno de los actores que se enriquecen con la “carne” de estas jóvenes», concluye la cineasta.