«Hay chavales que se apuntan a Religión para hacer el Viaje a Narnia»
Un total de 6.000 alumnos del sur de Madrid se suman a esta actividad lúdica, evangelizadora y educativa de la diócesis de Getafe
Un total de 6.000 alumnos de Primaria y Secundaria del sur de Madrid —también han llegado desde otras diócesis, como la de Mérida-Badajoz— y casi medio millar de profesores se han reunido este viernes en Aranjuez para hacer un viaje particular. El Viaje a Narnia, una actividad lúdica, evangelizadora y educativa que la diócesis de Getafe lleva organizando desde hace doce años, siempre con el telón de fondo del universo mágico de Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis.
Esta edición se ha dedicado al volumen El león, la bruja y el armario y al protagonista, Aslan, que entrega su vida y resucita, algo que recuerda a la redención de Jesús. No es casualidad, por tanto, que una de las actividades de esta jornada haya sido acercarse a la figura de Ignacio Echeverría, el joven madrileño que perdió la vida en Londres en un atentado terrorista cuando intentaba ayudar a otros, cuya causa de beatificación se está promoviendo.
Los niños y jóvenes han podido tocar con sus manos objetos personales de Echeverría —su rosario, el Evangelio con el que rezaba…— y hablar con los padres, que se han ido reuniendo con cada grupo para contar el testimonio y ejemplo de su hijo. También ha habido una exposición de paneles sobre su figura.
Como iniciativa de la Iglesia, el Viaje a Narnia también tiene una dimensión pastoral y, de hecho, durante el día se han mantenido dos templos abiertos en Aranjuez para que los chicos pudiesen confesarse e incluso rezar un rato.
Según explica Javier Segura, delegado de Enseñanza de Getafe, entre los momentos lúdicos ha destacado la presencia del rapero Grilex, que se ha sumado a la edición de este año a última hora, después de que la participación de la Guardia Civil fuese cancelada. También han intervenido Chito, cantante de Brotes de Olivo, el joven cantautor Pablo Sanz y Manu Alvarado, compositor del himno de Narnia.
Tras doce ediciones, continua Segura en conversación con Alfa y Omega, Viaje a Narnia continúa creciendo. «Cuando se inició el proyecto en Madrid, se apuntaron 2.000. Ahora son 6.000. Vamos creciendo un 10 % cada año», añade.
—¿Y cuál es el impacto en los jóvenes?
—Salen ilusionadísimos. Es como el efecto de una JMJ, pero en pequeño. Terminan con un deseo grande de apuntarse a la clase de Religión. También hay chavales que se apuntan a Religión para venir al Viaje a Narnia. Muchos quedan tocados en el buen sentido. Hay mucho de fiesta, de aprendizaje, pero también de encuentro con el Señor.
Además de viajar a Narnia, el delegado diocesano dice que también es un camino hacia la frontera. El 90 % son alumnos de la red pública, hay niños que ni siquiera están bautizados, musulmanes, y de familias católicas. «Es una actividad muy en salida, como dice el Papa», concluye.