Gracias por la Vida - Alfa y Omega

Ahora que vamos a celebrar la Jornada por la Vida, el día 25, nada mejor que alegrarnos por la eficacia de los médicos que salvan vidas, en lugar de matarlas en el seno de las madres.

En medio de tantas malas noticias como nos invaden a diario, hace unos días ha saltado a los medios una noticia estupenda, que nos llena de alegría y de admiración y renueva nuestra confianza en la ciencia aplicada al bien.

Ya habrán adivinado ustedes, queridos lectores, que me refiero a la pequeña Alaitz, rubita de pelo rizado, que, llena de vida a sus 20 meses, corretea y juega para satisfacción de sus padres y de los médicos del Hospital Clínico de Barcelona y del Hospital de San Juan de Dios, donde los expertos en cirugía fetal le han salvado de una muerte anunciada en las ecografías del embarazo.

La pequeña era un feto de 20 semanas, cuando descubrieron que sería difícil que sobreviviera a la lesión bronquial que padecía (artresia bronquial) en el pulmón derecho, una patología que conduce a la muerte fetal. La valentía de los médicos y de los padres de la niña, que se arriesgaron a lo peor al decidir intervenir, un mes después le ha salvado la vida a Alaitz, que significa alegría.

Nunca se había tratado esta lesión, aunque la cirugía fetal avanzaba en muchos casos. Pero, en éste, nada se había intentado. Sin embargo, los cirujanos de los citados hospitales intervinieron con éxito mediante la realización de una endoscopia.

Sobrecoge saber que, atravesando el útero para introducir en la boca de la niña un catéter de 3 milímetros, lograron sanear el pulmón afectado. En esos momentos, el peso del feto no llegaba a los 800 gramos.

El éxito ha sido total, gracias a Dios, para la niña y para la cirugía fetal en España, ya que es la primera operación de este tipo que se realiza en el mundo.

¡Bien por los médicos que salvan vidas! ¡Y bien por la ciencia que consigue vencer a la muerte anunciada de un feto!

La vida es el gran regalo que Dios nos da. ¿Cómo puede alguien querer ser la guadaña que siegue la vida, que la mate en el mismo útero, en el seno de la mujer embarazada?

Todos hemos sido fetos. Jesús, el Hijo único del Padre, para liberar al hombre aceptó la condición humana y, al ser concebido en el seno de María por obra y gracia del Espíritu Santo, comenzó su vida como feto en el seno de la Virgen.

Y eso es lo que celebramos en esta Jornada con tanto contenido, que nos invita a amar la Vida. Toda la Vida es regalo de Dios.