La idea de que existe un progresivo proceso de secularización es una hipótesis con la que ha trabajado la Filosofía de la Historia durante varios siglos y que se ha asumido como un dato histórico irrevocable. Sin embargo, la realidad tanto sociológica como histórica dista de corroborarla: la caída de la práctica religiosa en la Europa occidental parece haber tocado fondo y se comienza a recuperar, mientras que en la Europa oriental crece la práctica religiosa. Las personas muy comprometidas serán quienes puedan sobrevivir a los vaivenes cambiantes de la política y de la Historia. Lejos de ir hacia una religión light, vamos hacia un fuerte compromiso religioso de quienes realmente creen en Dios.