Gentes: Juan Alfredo Obarrio, profesor de Derecho Romano (en Paraula) - Alfa y Omega

Uno de los males que más nos caracteriza a los católicos es la tibieza con la que expresamos nuestras convicciones religiosas. En un mundo donde no es políticamente correcto manifestarse como católico practicante, el temor a defender a la Iglesia, a la fe católica, a los sacramentos… empieza a ser una perniciosa costumbre. La fe y la moral católicas no se pueden disociar de nuestros quehaceres ordinarios. Lo contrario nos llevaría a una esquizofrenia.