Gentes: Jesús Esteban Talavera, funcionario (en Buenanueva)
Yo no creo en la felicidad; creo en la resurrección. La felicidad no existe plenamente hasta que lleguemos a la vida eterna. He vivido mi enfermedad con Cristo y sin Cristo; sin Él, la enfermedad se vive a pelo, y eso es imposible. ¿En qué me apoyaría? ¿En mi nómina, en la salud física? Si me apoyo en la Roca firme, que es Cristo, todo tiene sentido. Dios me ha hecho como soy, y así me quiere. Si no fuera por mi debilidad, puede que no hubiera descubierto la Iglesia. A mi Padre lo he conocido en mi enfermedad.
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