Gentes: Aurora Pimentel, consultora y escritora (en Adiciones)
El arte de la conversación exige, creo, haber practicado antes el arte del silencio propio y ajeno, saber estar callado y entender también que los demás no hablen. Y es quizás porque estos silencios están hoy tan ausentes, e incluso llegan a molestarnos, por lo que conversar actualmente sea un poco complicado. Cuando hablo de conversación me refiero a la conversación presencial, la que permite valorar esos gestos o actitudes corporales, o el tono de voz, todo eso que se pierde en las conversaciones virtuales.
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