Gallagher viaja a Vietnam en un nuevo paso diplomático del Vaticano que acerca el deshielo

El secretario de la Santa para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Richard Gallagher, ha viajado a Vietnam este martes en un nuevo paso diplomático que allana el terreno para el restablecimiento de las relaciones rotas en 1975, cuando el país comunista expulsó al nuncio apostólico.

La visita de Gallagher al país asiático donde viven unos seis millones de católicos, es decir, cerca del 6% de la población, se extenderá hasta el domingo.

Según el programa difundido por la cuenta X —antiguo Twitter— de la Secretaría de Estado del Vaticano @TerzaLoggia, el arzobispo se reunirá con el ministro de Asuntos Exteriores, Bui Thanh Son, y con el primer ministro, Pham Minh Chính. También están previstas reuniones institucionales en el Ministerio del Interior, así como una celebración eucarística en la catedral de San José de la capital, Hanói. Monseñor Galagher visitará también la provincia eclesiástica de Hue, donde se reunirá con los estudiantes del Seminario Mayor y presidirá una misa en la catedral Phu Cam de Hue.

El viaje de Gallagher, el representante de mayor rango del Vaticano en visitar Vietnam desde que ambos países rompieron relaciones, fue anunciado el pasado 18 de enero durante un encuentro entre el Papa y una delegación del Partido Comunista vietnamita y confirmado el 3 de abril por la Conferencia Episcopal de ese país.

Después de que el régimen comunista prohibiera el catolicismo, Hanoi y a Santa Sede han mantenido varias disputas sobre la libertad religiosa y las propiedades de tierras que fueron confiscadas a la Iglesia en 1975.

Sin embargo, el camino comenzó a allanarse cuando Benedicto XVI nombró el 13 de enero de 2011 al arzobispo italiano Leopoldo Girelli representante no residente de la Santa Sede en Vietnam. Girelli es ahora nuncio apostólico (embajador del Vaticano) en India y Nepal.

El 27 de julio del 2023, Francisco recibió en el Vaticano al presidente de Vietnam, Vo Van Thuong. Fruto de este este encuentro se decidió que el Nuncio Apostólico, que hasta entonces desempeñaba su misión desde Singapur, podría residir en la capital de este país del sudeste asiático.