¡Fumata blanca! El mundo tiene un nuevo Papa
En la última votación uno de los cardenales ha conseguido, al menos 89 votos
Fumata blanca. «Habemus Papam». La esperanza de 1.400 millones de católicos en todo el mundo se ha visto colmada. En la última votación uno de los cardenales ha conseguido, al menos 89 votos. Se trata de dos tercios de los purpurados que el miércoles entraron en la Capilla Sixtina.
La hora de la fumata, a las 18:07 de la tarde aproximadamente, parece indicar que es el resultado de la cuarta votación, aunque algo más tarde de lo que se esperaba. El resultado del quinto escrutinio estaba previsto para en torno a las 19:00 horas. Esto asemeja la elección del nuevo sucesor de Pedro a lo que ha ocurrido en las citas anteriores. Benedicto XVI también fue elegido en la cuarta votación.
En este momento el elegido estará en la Sala de las Lágrimas revistiéndose por primera vez con la sotana blanca, preparada para él en varias tallas, junto con otra ropa necesaria, además de zapatos, muceta y estola púrpuras, que el Papa Francisco decidió no usar.
Una vez revestido, recibirá el saludo de todos los cardenales y, acto seguido, se celebrará un acto litúrgico de acción de gracias. Más tarde, se dirigirá a la Capilla Paulina para rezar allí ante el Santísimo. Cabe recordar que en este lugar ha estado el Santísimo reservado durante el cónclave.
¿Cómo se producirá el anuncio del nuevo Papa?
El cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, saldrá aproximadamente dentro de una hora al balcón de la logia de la basílica de San Pedro y exclamará «Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam; eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum [y su nombre de pila] Sanctæ Romanæ Ecclesiæ cardinalem [y su apellido], qui sibi nomen imposuit [nombre pontificio]». Es decir: «Les anuncio un gran gozo: ¡tenemos Papa! El eminentísimo y reverendísimo señor, don [nombre], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido], quien se ha impuesto el nombre [de] [nombre papal]».
A continuación, el Pontífice saldrá al balcón. Lo acompañarán, según el protocolo, los cardenales más veteranos de cada orden: Mamberti como protodiácono, Vinko Puljić, como protopresbítero, y Parolin —o Filoni si el Papa fuera Parolin— como proto-obispo. Impartirá la bendición urbi et orbi, antes de la cual es costumbre que pronuncie un breve saludo que lo da a conocer.