Frescor victoriano

Cuando escribo no ha empezado julio y ya he conseguido dos de las cosas que me había propuesto este verano: he visto un camaleón cruzando la carretera —las patitas estiradas como si le quemase el asfalto, el balanceo lento pero sin pausa—, y me he terminado el primero de los libros a los que quería dedicar estos meses de calor: La lista de los siete, de Mark Frost —ya saben, la novela de uno de los creadores de Twin Peaks que acaba de publicar Impedimenta—.

El libro, que tiene como protagonista a un joven Arthur Conan Doyle que aún no ha alcanzado la fama, reúne todos los detalles que esperamos encontrar en una historia gótica —y algunos más de regalo—. Entre los primeros, encapuchados con los labios cosidos con hilo azul, sociedades ocultistas, caballos tan negros como los coches de los que tiran o ataúdes que se descargan en la playa en la oscuridad de la noche. Y entre los segundos, una serie de referencias a las novelas de Sherlock Holmes que sus lectores podrán seguir cual rastro de miguitas de pan, además de un cameo del mismísimo Bram Stoker.

400 páginas de una historia tan rocambolesca que no tiene nada que envidiar a los clásicos del género y que se leen sin que apenas nos demos cuenta, con tanta facilidad que el propósito de olvidarnos del móvil se cumple sin problemas. Si tuviera que ponerle un pero, señalaría al personaje femenino que aparece muy al final, el enésimo cliché de mujer de armas tomar que habría ganado credibilidad si hubiese sido algo menos exagerado. Parece como si el escritor no se hubiese decidido del todo por el tipo de mujer que quería retratar: ¿damisela en apuros, heroína de valentía insospechada? Por suerte, es un papel bastante menor, un precio que estoy dispuesta a pagar por un relato que cumple con su cometido de entretener y mantenernos enganchados sobradamente.

El gran responsable de todo esto es, evidentemente, Frost, que tiene pinta de haber disfrutado como gato con un ovillo colando personajes históricos y entretejiendo con habilidad vidas y ficción. Pero sería injusto olvidarnos de su traductor, Alberto Coscarelli, sin cuyo excelente trabajo, que logra trasladarnos el original para que podamos leerlo del tirón, sin tropiezos, el resultado sería muy distinto.

En definitiva: si lo que quieren es un libro en el que zambullirse y olvidarse del mundo exterior, denle una oportunidad a La lista de los siete. Es cierto que la novela gótica no es para todo el mundo, pero si les va el rollo fantasmal decimonónico y están buscando una forma de huir de los 40 grados a la sombra, puede que las corrientes heladas victorianas sean justo lo que necesitan.

La lista de los siete

Autor:

Mark Frost

Editorial:

Impedimenta

Año de publicación:

2025

Páginas:

432

Precio:

24,95 €