Francisco y Bartolomé: «Profundo vínculo personal» y «amistad fraterna»
El Papa ha felicitado al patriarca de Constantinopla en el 30º aniversario de su elección. «Con ayuda de Dios, seguiremos caminando juntos» hacia la plena comunión
El Papa Francisco ha subrayado el «profundo vínculo personal» y la «amistad fraterna» que le unen con el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, de cuya elección se cumplen este viernes 30 años. «Me uno a ti en la acción de gracias al Señor por las numerosas bendiciones otorgadas a tu vida y a tu ministerio a lo largo de estos años», le escribe en una carta. «Y ruego a Dios, de quien proceden todos los dones, que te conceda salud, alegría espiritual y gracia abundante para sostener todos los aspectos de tu noble servicio».
El Obispo de Roma comparte su «gratitud» por la relación entre ambos, que comenzó en la misma celebración de inicio de su pontificado, «cuando me honraste con tu presencia en Roma». Los lazos han ido creciendo, alimentados por numerosos encuentros. Además de en Roma, también en el Fanar (el barrio de Estambul donde tiene su sede el patriarcado), en Jerusalén, Asís, El Cairo, Lesbos, Bari y Budapest.
El Papa destaca, como los más recientes, su visita a Roma de las últimas semanas. En la ciudad eterna, ambos participaron juntos en una reunión entre científicos y líderes religiosos sobre el cambio climático; en otro sobre religiones y educación en el marco del Pacto Educativo Global, y en el encuentro Pueblos hermanos, tierra futura, organizado por la Comunidad de Sant’Egidio. Citas en las que «tu presencia ha sido muy apreciada». Tras el estallido de la pandemia de COVID-19, «tu testimonio y enseñanzas sobre la necesidad de la conversión espiritual de la humanidad han adquirido una relevancia duradera».
Cuidado de la creación y ecumenismo
«Comparto contigo la comprensión de nuestra común responsabilidad pastoral ante los urgentes desafíos a los que se enfrenta hoy toda la familia humana», escribe Francisco. Sobre todo, subraya, «te aseguro mi aprecio por tu compromiso con la salvaguardia de la creación y por tu reflexión sobre esta cuestión, de la que he aprendido y sigo aprendiendo mucho». Cabe recordar que la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, convocada por el Papa tras la publicación de la encíclica Laudato si, ya existía en la Iglesia ortodoxa.
Por último, le agradece la «indicación incesante del camino del diálogo, en la caridad y en la verdad, como única vía posible para la reconciliación entre los creyentes en Cristo y para el restablecimiento de su plena comunión». Por este camino, «con la ayuda de Dios, ciertamente seguiremos caminando juntos» desde la convicción de que «la cercanía y la solidaridad entre nuestras iglesias son una contribución indispensable a la fraternidad universal y a la justicia social».