Francisco ante la Virgen: «Que pronto se dé a todos la posibilidad de ponerse la vacuna»
El Papa ha cerrado este lunes el maratón de oración por el fin de la pandemia en el Vaticano
El Papa Francisco ha pedido este lunes a la Virgen el final de la pandemia de la COVID-19 y de los «nudos» del «egoísmo y de la indiferencia» en la ceremonia con la que ha concluido el maratón de rezo de rosario que tuvo lugar durante todo el mes de mayo desde santuarios en todo el mundo. También ha vuelto a reclamar un acceso igualitario a las vacunas: «Que pronto se dé a todos la posibilidad de ponerse en seguro con la vacuna».
«Hemos dirigido nuestros ojos a ti, Madre de la Misericordia, suplicándote que acabe la pandemia y la humanidad pueda retomar la vida cotidiana con mayor seguridad», ha implorado en la ceremonia, que tuvo lugar en los Jardines Vaticanos, informa EFE.
El Papa ha pronunciado sus palabras ante un lienzo que representa a la Virgen Desatanudos, de la que es muy devoto, y que procesionó por los jardines hasta ser instalada sobre un lecho de rosas blancas. Allí, ha iniciado el rezo mariano con unas breves palabras con las que ha pedido a María que deshaga los «muchos nudos que se atan en nuestra existencia y perjudican nuestra actividad».
«Son los nudos del egoísmo y de la indiferencia, nudos económicos y sociales, de la violencia y de la guerra. Con tu obediencia has desatado el nudo de la desobediencia de Eva, con tu fe has deshecho lo que Eva había atado con su incredulidad», ha orado el Papa.
Y ha concluido: «Te rezamos Madre santa, desata los nudos que nos oprimen espiritual y materialmente para que podamos dar testimonio de Jesucristo».
Cada misterio, una intención
Cada uno de los misterios se ha dedicado a una intención, «nudos» que deshacer. Se ha pedido sanar la herida de la soledad y de la indiferencia, agravada por la pandemia. Pero también se ha implorado a la Virgen por los desempleados, en especial a los jóvenes, mujeres y padres de familia, así como por el fin de la violencia contra las mujeres en las casas y por el apoyo a los científicos y la solidaridad a la hora de compartir fármacos y vacunas en el mundo.
Francisco ha estado acompañado por decenas de fieles. En la procesión han participado, entre otros, niños que acaban de hacer la Primera Comunión en la parroquia de Viterbo, la primera que ofreció sus locales para organizar centros de vacunación.
El final del maratón ha sido seguido en directo por católicos de todo el mundo, reunidos en santuarios como el de Maipú en Santiago de Chile, el de Nuestra Señora de Os Gozos en Orense (España) o el de la Virgen de los Milagros de Caacupé, en Paraguay.
La imagen de la Virgen Desatanudos es una copia cuyo original se encuentra en Augsburgo, en Alemania, realizado por el pintor alemán Johann Georg Melchior Schmidtner hacia 1700, y que representa a la Virgen intentando desatar los nudos de una cinta blanca tendida por dos ángeles, rodeada de escenas bíblicas que remiten a imágenes de esperanza, misericordia y victoria sobre el mal.