Firme condena de los obispos de Estados Unidos al atentado contra Donald Trump
Durante un mitin, el candidato republicano resultó herido leve en una oreja. El agresor fue abatido, pero llegó a matar a una persona y a herir de gravedad a otras dos
El atentado contra el expresidente Donald Trump en Butler, Pennsylvania, ha recibido unánimes condenas de parte de todo el mundo.
La Conferencia Episcopal Estadounidense ha lamentado «la violencia política» a través de un comunicado firmado por Timothy P. Broglio, arzobispo castrense y presidente de los obispos estadounidenses.
En la nota, aseguran sus oraciones «por el presidente Trump y por aquellos que murieron o resultaron heridos», así como por Estados Unidos. Insisten en que la violencia política nunca es la solución para resolver los desacuerdos políticos. Concluyen pidiendo oraciones «por la paz en el país a todas las personas de buena voluntad».
Por su parte, otros prelados han manifestado a titulo personal su apoyo al candidato republicano tras este episodio violento. El obispo David A. Zubik de la diócesis de Pittsburgh, que incluye la localidad de Butler donde tuvo lugar el suceso, expresó su consternación por el atentado, que ocurrió a pocos metros de la parroquia católica. El obispo invitó a unirse en oración «por la paz y por el fin de este clima de violencia».
También el mediático obispo Robert Barron, titular de la diócesis de Winona-Rocheste, indicó que reza por Trump y las víctimas y deseó que se abandone el camino de la violencia.
Además de los obispos, distintas personalidades políticas han manifestado su tristeza por lo sucedido. El primero ha sido el actual presidente y rival político de Trump, Joe Biden. A través de una publicación en X ha señalado su alivio por el hecho de que el candidato republicano esté bien. «No hay lugar para esta clase de violencia en América. Debemos unirnos como nación y condenarla», escribe.
El expresidente Barack Obama también ha usado las redes sociales para condenar el atentado.
Donald Trump ofrecía un mitin en la Butler Farm Show, en la localidad de Butler, ubicada en el estado de Pennsylvania, cuando sonaron varios disparos. El Servicio Secreto evacuó rápidamente al candidato presidencial que presentaba sangre en la cara. La bala rozó la oreja de Trump que fue trasladado a un centro médico. El agresor disparó varias veces desde una posición elevado. Fue neutralizado por un francotirador del Servicio Secreto, pero antes llegó a matar a uno de los asistentes al mitin y a herir de gravedad a otros dos.