Europa endurece la normativa contra el desperdicio de alimentos - Alfa y Omega

Europa endurece la normativa contra el desperdicio de alimentos

El objetivo del Parlamento Europeo es reducir hasta un 40 % los residuos durante la cadena de producción y comercialización, y extender este control también a los productos textiles

Redacción
La UE genera cada año 60 millones de toneladas de residuos alimentarios, 131 kilos por persona. Foto: María Pazos Carretero.

El Parlamento Europeo adoptó el pasado miércoles una serie de normas más ambiciosas para la reducción del desperdicio de alimentos y textiles en la Unión Europea, donde se generan cada año 60 millones de toneladas de residuos alimentarios y 12,6 millones de restos textiles.

El Parlamento, reunido en sesión plenaria en Estrasburgo, respaldó por 514 votos a favor, 20 en contra y 91 abstenciones, una propuesta legislativa con objetivos más elevados para 2030 con el fin de reducir el desperdicio de alimentos y también hacer que los productores de textiles corran con los gastos de recogida, clasificación y reciclaje de sus mercancías.

Respecto a los alimentos, el Parlamento aprobó objetivos más amplios que reduzcan la generación de residuos en al menos un 20 % durante la transformación y producción de alimentos, en vez del 10 % propuesto por la Comisión europea, y el 40 % per cápita en el comercio minorista, la restauración, los servicios alimentarios y los hogares, frente al 30 % de la propuesta inicial. El Parlamento acordó además que la Comisión analice si debe proponer objetivos más ambiciosos de cara a 2035, llegando al menos al 30 % en lo relativo a los alimentos y al 50 % en cuanto a los desperdicios textiles.

Sobre estos últimos, los eurodiputados quieren que la UE aplique los principios de la economía circular, por lo que aprobaron ampliar los programas de responsabilidad ampliada del productor para que sufraguen los costes del reciclaje de los excedentes. Inciden además en que los países de la UE contarán con 18 meses para establecer estos sistemas, frente a los 30 meses inicialmente propuestos por la Comisión.

La eurodiputada ponente del informe, Anna Zalewska, recalcó que con estas medidas el Parlamento «ha ideado soluciones específicas» para reducir el desperdicio de alimentos, «como promover el consumo de frutas y verduras consideradas feas o donar productos no vendidos pero que en realidad son alimentos consumibles». En el caso de los textiles, «también queremos incluir en esta batería de normas a los productos no domésticos, como alfombras y colchones, así como controlar los excedentes producidos por la venta a través de plataformas en línea», agregó Zalewska.