«Este equipo es mi familia»: La Selección Española de Refugiados juega en Bilbao por la integración
El equipo, creado en 2023 por la RFEF, está formado por solicitantes de asilo de países como Afganistán, Mali, Ucrania, Gambia o Senegal
24 horas antes de que el Tottenham se impusiera al Manchester United en la Final de la UEFA Europa League, ACNUR y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) organizaron en la fan zone un partido muy especial en el que catorce jóvenes de la Selección Española de Refugiados compartieron campo con diez voluntarios locales para visibilizar el poder del fútbol como herramienta de integración social.
La iniciativa forma parte de la alianza que tienen ACNUR y la UEFA desde 2021 con el objetivo de fomentar la inclusión de las personas refugiadas a través del deporte. En esta ocasión, el evento estuvo apadrinado por Aritz Aduriz, exdelantero del Athletic de Bilbao y de la Selección Española, quien subrayó «la labor social que hace el fútbol para integrar a las personas refugiadas y darles la oportunidad de volver a empezar».
El equipo, creado en 2023 por la RFEF, está formado por jóvenes refugiados y solicitantes de asilo de países como Afganistán, Mali, Ucrania, Gambia, Marruecos, Senegal, Guinea Conakry, Perú y Nigeria. «Yo no tengo aquí a nadie, y ahora este equipo es mi familia», explicó Ebrahim Pishtaz, refugiado afgano y capitán de la Selección.
Junto a él, otros como Standly Idowu, portero de 20 años procedente de Nigeria, destacan el papel emocional del fútbol en sus vidas: «Cuando estás en el campo y te animan, es algo que te hace sentir muy bien». La rutina de entrenar cada domingo en el barrio madrileño de Carabanchel, bajo la dirección de Jesús y Rodrigo Paredes, ha tejido un entorno de pertenencia, apoyo y crecimiento personal.
Por su parte, Lurdes Calvo, portavoz de ACNUR, señaló que «tras dos años de recorrido, este proyecto demuestra la capacidad del deporte para integrar, fomentar el espíritu de equipo entre personas de orígenes diversos y crear comunidad». También para «facilitar la motivación y la superación entre quienes a menudo arrastran traumas derivados de haber experimentado conflictos, violencia y desplazamiento forzado».
Tras este partido, la Selección Española de Refugiados continúa ahora su preparación para disputar en octubre la próxima edición de la Unity Euro Cup en Países Bajos.