España se ofrece a acoger a jóvenes los días previos a la JMJ de Lisboa

La Iglesia en España ofrece su colaboración para la JMJ de Lisboa

Los obispos responsables de comunicaciones sociales de las conferencias episcopales de ambos países buscan unir fuerzas para la primera JMJ tras la pandemia

María Martínez López
Jóvenes portugueses celebran el anuncio de la JMJ de Lisboa 2022. Foto: Panamá 2019 / Cristian Urriola

La Iglesia en España está dispuesta a ayudar a la portuguesa en todo lo necesario para que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa 2023 sea todo un éxito. Es el mensaje que le está transmitiendo hasta este miércoles, en el encuentro anual de las comisiones de Comunicación Social de ambas conferencias episcopales. La cita, que en esta ocasión gira en torno a la jornada, está marcada por el entusiasmo. Pero también por una cierta incertidumbre, al tratarse de la primera JMJ tras la pandemia. Por eso puede resultar más útil la experiencia de España, un país que ya ha acogido dos eventos de este tipo: Santiago de Compostela (1989) y Madrid (2011).

«Vamos a hacer una conjunción de fuerzas a todos los niveles: pastoral, técnico y de comunicación», apunta a Alfa y Omega José Manuel Lorca Planes, presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales. Una muestra de ello, explica, sería una posible colaboración de España para «acoger durante los Días en las Diócesis», previos a las celebraciones centrales, a algunos peregrinos. Sobre todo, «en las diócesis más cercanas» a la frontera.

En el contexto actual, explica el también obispo de Cartagena, es muy importante «valorar los aforos, la cantidad de personas que pueden venir, y las necesidades» que se generarán. En este sentido, con el tamaño de Portugal y la capacidad de convocatoria de la JMJ, las iglesias locales lusas podrían llegar a verse «un poco sobrepasadas». En cualquier caso, aclara José Gabriel Vera, la prioridad es que estos encuentros tengan lugar «en las diócesis portuguesas, para que la experiencia sea de la Igleisa local». La extensión de los Días en las Diócesis se produciría «solo si fuera necesario y si lo pidiera la iglesia portuguesa».

Volver a «fomentar la ilusión»

También «se te viene a la mente», reconoce Lorca, la posibilidad de que los más de cuatro años que habrán transcurrido entre la JMJ de Panamá y la de Lisboa hayan hecho que el entusiasmo por esta cita decaiga. «Hemos estado reflexionando sobre la necesidad de fomentar la ilusión» de nuevas generaciones de jóvenes por participar en la jornada. Para ello, considera fundamental «volver a todo lo que las JMJ han supuesto para tantísimos jóvenes» en años anteriores.

A lo largo de dos días con una apretada agenda, los representantes españoles están compartiendo con sus homólogos portugueses «cómo fue el trabajo previo y durante la jornada, cómo lo vivimos nosotros, y cómo les podríamos ayudar a prepararla bien». La acogida, valora, está siendo muy buena: «Están interesadísimos y ya están estableciendo muchos contactos con España».

Colaboración institucional

También han podido constatar la buena disposición de las instituciones públicas. El alcalde de Lisboa, con el que se han reunido este martes, apunta Lorca, «es un hombre joven, que estuvo en Panamá para tomar el testigo, y entiende perfectamente que esto es algo muy grande, que sobrepasa muchísimo las previsiones».

Otro ejemplo de colaboración entre las iglesias de ambos países es la participación del responsable de la JMJ de Lisboa y obispo auxiliar de la archidiócesis, Americo Aguiar, en el Consejo Nacional de la Juventud de España. Este foro, que tuvo lugar del 2 al 4 de junio en el monasterio de Santa María de Guadalupe, dedicó una mañana a abordar la preparación de la JMJ en España.