España gasta doce veces más en aborto que en maternidad

En 2023 las ayudas de las Administraciones Públicas españolas a la mujer embarazada ascendieron a 63.243.282 euros, de los cuales 60.492.270 corresponden a la Comunidad de Madrid. Este es uno de los datos que hizo públicos el miércoles pasado las Fundación REDMADRE, durante la presentación de la octava edición de su Mapa de la Maternidad en España. 

Descontando la cantidad de ayudas que ofrece a las embarazadas la Comunidad de Madrid, el resto de administraciones públicas en nuestro país invirtió 2.751.012 euros en este asunto, lo que supone apenas 6,50 euros de ayuda media por mujer para que pueda hacer frente a las dificultades surgidas a causa del embarazo. 

Para María Torrego, presidenta de la Fundación REDMADRE, «es incomprensible que en España las mujeres expresen desear tener más de un hijo y las administraciones públicas gasten doce veces más en el aborto que en ayudarlas a ejercer su maternidad». En este mismo sentido, la directora general de la fundación, Amaya Azcona, lamenta «la pérdida de oportunidades laborales, el miedo a empobrecerse y la escasez de políticas que faciliten la continuidad del embarazo», lo cual lleva a muchas de ellas «a renunciar a la maternidad». 

Desde 2023 aumentaron de siete a once las comunidades autónomas que ofrecen apoyo a las embarazadas. Por otra parte, solo siete diputaciones de las 42 existentes, y solo diez de los 50 ayuntamientos capitales de provincia están ofreciendo ayuda efectiva a este sector de la población. 

El informe de REDMADRE destaca que las dificultades que las españolas enfrentan ante la maternidad «llevan a que uno de cada cuatro embarazos sea abortado» en nuestro país. Junto a ello, las mujeres menores de 39 años sin hijos piensan que la maternidad «influirá negativamente en sus oportunidades laborales, en su realización profesional y en su situación económica». 

«En España es un reto conseguir y mantener un empleo siendo madre», lamenta el informe, ya que «la mayoría de las mujeres que abortaron eran empleadas por cuenta ajena; y las mujeres con hijos están sobrerrepresentadas en los empleos a tiempo parcial involuntarios». En esta línea, «la presencia de niños en los hogares incrementa el riesgo de pobreza, pues supone un mayor gasto y menor disponibilidad de tiempo para generar ingresos».