Espaldarazo del Papa a Mediterranea Saving Humans: «Rezo por ustedes y agradezco su testimonio»
La ONG ha emprendido una nueva misión de rescate en cooperación con la Conferencia Episcopal Italiana
El Papa Francisco apoya la misión de rescate en el Mediterráneo organizada por la ONG Mediterranea Saving Humans, en colaboración con la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana. En un mensaje dirigido al padre Mattia Ferrari, párroco y miembro destacado de Mediterranea Saving Humans, el Papa les ha expresado su gratitud y ha bendecido a la tripulación del barco Mare Jonio, que participa en esta misión humanitaria. «Rezo por ustedes y agradezco su testimonio», les ha dicho Francisco, subrayando la importancia de la labor de la ONG en el rescate de migrantes que arriesgan sus vidas en el mar.
La misión de rescate, que zarpó el 24 de agosto desde Trapani, representa la primera colaboración formal entre Mediterranea Saving Humans y la Fundación Migrantes. El Mare Jonio, un remolcador adaptado para operaciones de búsqueda y rescate, cuenta con un equipo compuesto por voluntarios, personal médico, un mediador intercultural y un grupo de periodistas. Junto a ellos, un barco de apoyo proporcionado por la Fundación Migrantes participa en la misión, con la presencia de directores diocesanos de Fano y Caltanissetta, reflejando el fuerte vínculo entre la Iglesia y la organización humanitaria.
El padre Mattia Ferrari, uno de los líderes de la misión, destacó en declaraciones a medios vaticanos la importancia de esta colaboración como un acto de amor y solidaridad hacia los migrantes. «Esta es una colaboración que dura años y que une a la Iglesia con personas de buena voluntad, de contextos sociales y culturales muy diferentes, en un amor común por nuestros hermanos y hermanas migrantes», sostuvo. Para él, la misión no solo busca salvar vidas, sino también despertar las conciencias frente a la indiferencia que a menudo rodea la crisis migratoria en el Mediterráneo.
La misión no está exenta de desafíos. Mediterranea Saving Humans ha tomado una postura firme frente a las políticas restrictivas de algunos gobiernos, anunciando que ya no cooperará con la guardia costera de Túnez en las operaciones de búsqueda y rescate, debido al maltrato creciente de migrantes en ese país. Esta decisión se suma a la ya existente de no colaborar con la guardia costera de Libia por razones similares. Además, la organización ha decidido no aceptar órdenes de desembarco en puertos fuera de Sicilia, una medida que desafía las directrices del gobierno italiano que a menudo obliga a los barcos de rescate a llevar a los migrantes a puertos alejados de las zonas de rescate.
El compromiso de Mediterranea Saving Humans con la defensa de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes es compartido por muchos en la Iglesia. Desde su fundación en 2018 por Luca Casarini, quien participó en octubre de 2023 en la fase universal del Sínodo sobre sinodalidad, la organización ha trabajado estrechamente con diversos actores eclesiásticos. En 2019, el Papa Francisco recibió un chaleco salvavidas de Mediterranea, que ahora cuelga en el Palacio Apostólico del Vaticano como símbolo del apoyo del Pontífice a la causa de los migrantes.
La misión actual también cuenta con la participación de Ibrahima Lo, un joven senegalés que llegó a Italia tras ser rescatado en el mar cuando tenía 16 años. Ahora, Ibrahima se une a la tripulación del Mare Jonio para devolver el favor y ayudar a salvar vidas en el mismo mar que una vez casi lo vio perecer. «Estoy aquí para salvar a mis hermanos y hermanas», dijo Ibrahima a Vatican News, reflejando el espíritu de solidaridad que impulsa esta misión.
El obispo de Trapani, Pietro Maria Fragnelli, visitó la nave de apoyo antes de su partida, ofreciendo su bendición y entregando a la tripulación un icono especialmente confeccionado para la ocasión. El prelado destacó que esta misión es «una misión de amor que nos viene directamente del Evangelio» y expresó su esperanza de que la colaboración entre las fuerzas civiles y militares, así como entre diferentes culturas, crezca para superar la idea de que el Mediterráneo es una barrera en lugar de un puente.
La crisis migratoria en el Mediterráneo sigue siendo una tragedia de proporciones épicas. Naciones Unidas estima que, solo en 2023, más de 212.000 migrantes y refugiados intentaron cruzar el Mediterráneo central desde Argelia, Libia y Túnez. Aproximadamente 3.000 de ellos perdieron la vida en el mar, aunque esta cifra podría ser mucho mayor.